Ni siquiera los estudios más sesudos acerca del impacto socioeconómico de la Alta Velocidad ferroviaria en Andalucía son capaces de cuantificar con exactitud los beneficios del mismo. Tampoco en la provincia de Granada se atreven a poner en negro sobre blanco un número exacto.

Del estudio de la Diputación de Granada del año 2018 en el que se hablaba de unas pérdidas de 420 millones de euros por el aislamiento ferroviario (de lo que se deducen unos ingresos que se podrían haber percibido), hasta la aproximación del 13-16% de aumento del turismo que supondrá el AVE de Granada, según las estimaciones de la Federación Provincial de Hostelería y Turismo de Granada. Pero ningún estudio con cifras reales o próximas sobre lo que redundará la puesta en marcha de los trenes que pondrán Andaluces con Atocha en apenas tres horas.

Uno de los estudios más detallados lo realizó el grupo de Analistas Económicos de Andalucía en abril de 2017, y trataba de poner números a una percepción generalizada de que el AVE ha resultado beneficioso para la comunidad desde su puesta en funcionamiento en 1992. En 25 años de la Alta Velocidad en España: especial consideración del Corredor Sur se detectan un incremento de la población, la actividad económica y el empleo. En la comunidad, existen líneas de AVE desde la provincia de Córdoba hasta Sevilla y Málaga, y desde el próximo 26 de junio, se sumará Granada.

Por eso son importantes los datos de impacto como los de este estudio, auspiciado por Unicaja Banco en 2017. Con respecto al crecimiento del censo, el estudio indica que “ha sido particularmente relevante en las provincias que conforman el eje ferroviario de Andalucía”, mientras que el PIB regional registró una subida de la tasa media anual del 2,1%, ligeramente superior a la nacional en el año 2016. En este sentido, Analistas Económicos explica que “los corredores de Alta Velocidad en Andalucía habrían provocado un diferencial de crecimiento positivo de alrededor de 0,2 puntos porcentuales al año sobre el PIB regional”, sobre todo gracias a la inversión para realizar la infraestructura.

Además, estiman que la ocupación subió entre 1990 y 2016 un 48,5% frente al 40,6% del resto de España, datos que inciden “en la propia demanda de transporte y al mismo tiempo no ha sido ajeno al desarrollo de la Alta Velocidad ferroviaria”. Traducido en empleos la cantidad es de 128.200 trabajos generados.

Este dossier también achaca al AVE el incremento de la llegada de turistas a Andalucía desde finales de los años 90. Los cuantifica en 9,8 millones de personas, de las cuales 7,2 se corresponden con turismo nacional, dato en el que la puesta en marcha del AVE “ha sido un factor decisivo”.

Un tren del AVE a su paso por La Rosaleda

Otro dato aporta con respecto al número de visitantes a la comunidad es que 12,4 millones de turistas emplearon el AVE como medio de transporte en Andalucía solo en el periodo 2008-2016.

Una vez recogidas estas cantidades, el gasto directo que generaron los turistas que llegaron en AVE a Andalucía en ese periodo sumó nada menos que 6.437 millones de euros, que pasaron de los 484,3 millones gastados en el año 2008 (el primero en el que entró en servicio la línea Málaga-Córdoba), hasta los 949,9 ‘kilos’ en 2016. 1.297 millones de euros respondieron a los movimientos provocados por la infraestructura ferroviaria de Alta Velocidad.

A una porción de este pastel podrá acceder a partir de ahora la provincia de Granada, que presumiblemente se incrementará si, al igual que ha sucedido con el resto de relaciones de Alta Velocidad en Andalucía, se aumenta el número de frecuencias diarias de AVE. En principio, habrá ocho relaciones diarias, seis con Madrid y dos con Barcelona. Málaga, por ejemplo, comenzó con 11 hacia Atocha, que se incrementó en 13 los fines de semana. Ahora, en un día laborable cualquiera son 26 relaciones Málaga-Madrid.

El estudio también refleja que para satisfacer la demanda turística adicional generada por el AVE en Andalucía se ha hecho un esfuerzo de producción en la comunidad de 9.627 millones de euros entre 2008 y 2016, de los que 1.939,9 millones de euros están divididos en 377,3 millones en el sector de la restauración, 366,6 en transportes, y 346 millones en hoteles.

Además, durante este trecho temporal, la producción regional que fue necesaria para satisfacer la demanda de los turistas que utilizaron el AVE se cuantificó en 9.627 millones de euros, de los que 1.940 millones, un 20%, se correspondieron con la nueva demanda.

Datos globales que ponen en valor la trascendencia y el impacto económico, sobre todo generado por el turismo, de la apertura de la línea de AVE Granada-Antequera, y que subirá al tren del progreso a la provincia. Las perspectivas son positivas, aunque ya los empresarios han advertido de que las cuatro frecuencias diarias desde Andaluces son pocas. Y lo son en comparativa con el número de servicios que empezaron en su día en Córdoba, Sevilla y Málaga. En Andalucía ha ido bien, habrá que ver si en Granada también golpea, para bien, de la misma manera.