El pleno del Ayuntamiento de Granada ha dado hoy para mucho. Incluso para comer pipas. Sí, en concreto revoltillo de frutos secos. Han sido seis horas de sesión que han dejado esa imagen que se ha podido ver por las cámaras de la televisión municipal y notar en la sesión, con ruido de pipas y olor a manises.

Concejales del equipo de gobierno han ofrecido las viandas al resto de corporativos, que han aceptado el tentempié a la hora del aperitivo. 

Porque ha habido tensión, debate, momentos distendidos y tiempo para matar el hambre en un pleno que ha terminado a las cuatro y veinte de la tarde desde que comenzara a las 10 y media, con media hora de retraso. 

Aunque la comisión de contratos ha sido protagonista, también se han tratado otros tremas importantes para Granada que vienen arrastrados de las comisiones municipales, por lo que suelen pasar más desapercibidos. Así, se ha aprobado la autorización de crédito a Emucesa para arreglar 10 salas de tanatorio, el plan de inversiones de Mercagranada, el cambio de uso del Cortijo de Enmedio para salón de celebraciones, la innovación del PGOU para el uso de enclaves excepcionales en suelo no urbanizable, la regla de gasto y límite de gasto no financiero para 2020 o la modificación de la plantilla de promoción interna de 2020.

También ha habido momentos de tensión, como en cada pleno. En este caso entre los concejales Carlos Ruiz Cosano (concejal de Educación) y Francisco Puentedura (Podemos-IU) a cuenta de la Fundación Granada Educa. El equipo de gobierno planteaba el nombramiento de nueva patrona de la fundación, algo a lo que se negaba Podemos-IU por considerar que el PP quería incrementar su representación en la fundación en contra del reglamento. Ruiz Cosano explicó que había escuchado una conversación de Puentedura con la secretaria de su Concejalía en la que el edil de Podemos-IU le llamaba mentiroso y manipulador y se negaba a reunirse, por lo que el concejal le exigió que le pidiera disculpas. 

Incluso recordó a Peláez, de Gomaespuma, que cuando le preguntaban cuánto son 6 por 1 decía 6 y "así sucesivamente". "Y usted se ha quedado en el sucesivamente", le espetó a Puentedura, que no sólo no le pidió disculpas sino que se reafirmó asegurando que el concejal dice medias verdades y que si incumplen el reglamento llegarán a Fiscalía.