El Colegio de Abogados de Granada celebró ayer una solemne ceremonia de Jura o Promesa en la que una treintena de nuevos letrados formalizaron públicamente su compromiso con una de las profesiones "más dignas que existen y su inclusión en una institución centenaria, con más de cinco siglos de historia a sus espaldas".

Los 31 nuevos colegiados accedieron, uno a uno, al Salón de Actos de la sede colegial de Santa Ana para ofrecer juramento o promesa ante la Junta de Gobierno, acompañados por sus padrinos y respaldados por familiares y amigos. Por su parte, el decano del Colegio, Eduardo Torres, dio a su "casa profesional" a los letrados. "La abogacía es una profesión dura, pero atractiva; difícil, pero libre e independiente; de largo recorrido, pero apasionante", señaló, recordando a los nuevos colegiados que "con formación, paciencia y humanismo conseguiréis las metas que hoy están pasando por vuestras cabezas". Asimismo, el máximo representante colegial invitó a los letrados a involucrarse en las actividades que organiza la institución y ejercer la profesión en concordancia con el artículo 1 del Estatuto de la Abogacía, es decir, velando "por los intereses de aquellos cuyos derechos y libertades defienden, bajo los principios y valores de independencia, libertad, dignidad e integridad, así como el respeto del secreto profesional".