Granada

Un vehículo en sentido contrario causa la muerte de dos jóvenes de Iznalloz

  • El vehículo colisionó de frente con otro turismo con dos ocupantes, que fallecieron en el accidente · El conductor resultó gravemente herido con contusiones y quemaduras y fue trasladado al Hospital

Un todoterreno que circulaba en sentido contrario por la A-44 provocó ayer un accidente que se saldó con dos personas muertas y un herido grave, alrededor de las tres de la tarde, dentro del término municipal de Deifontes.

El vehículo, un todoterreno Jeep Grand Cherokee, iba conducido por J.B.C.R., de Granada y de 59 años de edad y no llevaba más ocupantes. Circulaba por la autovía en sentido inverso cuando colisionó frontalmente con un Opel Astra ocupado por dos jóvenes, una chica de 22 años que responde a las iniciales M.I.Y.V., y un chico de 28, F.J.E.T., que no sobrevivieron al accidente. Ambos son vecinos de Izanlloz, cuyo Ayuntamiento decreta hoy dia de luto en el pueblo.

Por su parte, el conductor del todoterreno resultó gravemente herido, por lo que no se le pudo realizar la prueba de alcoholemia.

Al lugar de los hechos acudieron dos ambulancias y una UVI móvil, según indicaron fuentes del 061, que relataron que aunque se trató reanimar a los jóvenes, no se pudo hacer nada por salvar su vida. El herido grave fue derivado al Hospital de Traumatología con diagnóstico grave, policontusionado y con importantes quemaduras, ya que a consecuencia del accidente, su vehículo comenzó a arder.

Los servicios de atención de emergencias del 112 recibieron la llamada de aviso cerca de las 15.00 horas y se movilizó, además de al 061, a la Guardia Civil de Tráfico y a los Bomberos, que tuvieron que intervenir por estar los ocupantes atrapados en los vehículos y para sofocar las llamas del todoterreno incendiado, que entrañaban un riesgo añadido dada la proximidad de una gasolinera.

El conductor del todoterreno, que presuntamente fue el causante del accidente, estaba consciente cuando fue rescatado del interior de su vehículo, según contó uno de los empleados de la gasolinera, que fue testigo de los hechos desde el establecimiento, y que telefoneó a la Guardia Civil para dar el aviso.

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