Granada CF | Resaca rojiblanca

La realidad del Granada CF: más cerca de jugar en Europa que del descenso

  • Ganar al Mallorca era prioritario por muchas razones pero sobre todo para reafirmarse en el trabajo diario

  • La entidad necesita fichar para aumentar el número de efectivos pero también compensar la plantilla 

La afición rojiblanca está disfrutando esta temporada con su equipo.

La afición rojiblanca está disfrutando esta temporada con su equipo. / Álex Cámara

Teniendo en cuenta el durísimo calendario que le espera al Granada CF en el próximo mes de competición, sumar los tres puntos ante el Real Mallorca era fundamental por varias razones. Primero, por romper la mala dinámica en la que estaban inmersos los de Diego Martínez, que acumulaban cuatro puntos de 24 posibles. Segundo, porque vencer a un rival que, en principio, debería pelear con los rojiblancos por no descender da tranquilidad. Y tercero, para reafirmar que, pese a las numerosas bajas por lesión que suman, todo el que sale aporta. Y eso es una grandísima noticia para un técnico.

Un ejemplo

A buen seguro que el míster vigués está más que satisfecho con el rendimiento de una plantilla que está muy por encima de lo esperado, que tiene en la polivalencia una de sus grandes virtudes y en la que todos sus componentes están comprometidos. Y encima se le ha sumado una pieza más como Foulquier, que si las lesiones le respetan jugará muchos minutos dada su capacidad para actuar en distintas posiciones. Ante los de Vicente Moreno, el galo entró por Puertas para cerrar la banda izquierda del ataque balear.

Pero con la entrada de Abdón Prats, retrasó su posición para ocupar el carril diestro al ordenar desde el banquillo jugar con tres centrales y pasar Víctor Díaz al centro de la zaga junto a Domingos Duarte y Germán. Pero otros como Yan Eteki también demostraron que con confianza pueden crecer y mucho. El camerunés no ha tenido la continuidad que todo jugador necesita pero no se le puede negar que lo da todo y eso la grada lo agradece.

La realidad

Lo cierto es que cumplida la primera vuelta del campeonato, se está más cerca de competir la próximo temporada en Europa que de descender. Esa es la realidad a nivel numérico aunque lograrlo sería un hito y tampoco es el objetivo, obviamente. Si se echa un vistazo a la tabla clasificatoria, el cuadro nazarí está a tan sólo cuatro puntos del Valencia, el sexto clasificado que, a día de hoy, jugaría la Europa League en la campaña 2020-2021.

El capitán Víctor Díaz regala a los aficionados caramelos al término del choque ante el Mallorca. El capitán Víctor Díaz regala a los aficionados caramelos al término del choque ante el Mallorca.

El capitán Víctor Díaz regala a los aficionados caramelos al término del choque ante el Mallorca. / Álex Cámara

Pero son los doce puntos sobre el descenso los que dan la tranquilidad ya no solo por la renta que se tiene sino por la gran cantidad de equipos que hay entre, precisamente, el Mallorca y los rojiblancos. Cuatro partidos que hacen que fallar no sea tan grave al no tener el agua al cuello, y eso quita presión. Y más, teniendo en cuenta que hasta el 1 de febrero no se volverá a jugar en Los Cármenes pues son tres las salidas que deberán afrontar en LaLiga Santander en las próximas cuatro citas (Barcelona, Sevilla y Atlético de Madrid) a la que hay que sumar el choque del sábado de Copa.

Pendiente de todo

Para ganar no sólo cuenta lo que se hace dentro del terreno de juego sino que hay, como diría Diego Martínez, detalles que marcan la diferencia. Uno de ellos se vivió en la primera mitad ante los bermellones cuando el gallego llamó a Jesús Pérez, uno de los utilleros de la entidad, con el que conversó durante algunos segundos. El trabajador del club olvidó por un momento las botas, las camisetas y demás utensilios de su día a día y recorrió toda la banda y el fondo sur, que era el de la portería que atacaba el Granada CF, para hablar con los distintos recogepelotas.

La lesión de Montoro reafirma la necesidad de firmar en el mercado invernal de fichajes

No se había llegado al minuto 20 aún y las instrucciones debieron ser que se entregara de manera más lenta el cuero a Reina, guardameta del Mallorca, para que le diera tiempo a los locales a organizarse defensivamente y no verse sorprendidos por una posible contra visitante con un saque rápido. Un hecho que pasó desapercibido para la gran mayoría del público pero que dice mucho de la necesidad de controlar todos los aspectos posibles para minimizar riesgos.

En cuadro

La lesión de Montoro, que le mantendrá alejado de los terrenos de juego un tiempo aún por determinar, reafirma la necesidad de firmar en el mercado invernal de fichajes recién iniciado. Ha llegado Foulquier pero serán más, ya no sólo por número sino para compensar la plantilla. No había más que mirar el banquillo del pasado domingo, integrado por Aarón como portero suplente, cuatro defensas (José Antonio Martínez, Álex Martínez, Köybasi además de Foulquier), un centrocampista como Azeez y Vadillo. El choque, afortunadamente, obligó a tirar de músculo para cerrarlo pero en caso de ir 0-1 en vez de 1-0, el único recurso ofensivo era Álvaro Vadillo. Soldado en la recta final estaba 'tieso', al igual que Machís, que fue por el que entró el gaditano.

Hasta el 1 de febrero no se volverá a jugar en Los Cármenes pues son tres las salidas que deberán afrontar en las próximas cuatro citas

La marcha de Adrián Ramos hace que sea necesario un sustituto en punta de lanza pero hay otras posiciones también cogidas con alfileres como un hombre de las mismas características de Montoro, un extremo y hasta un central. Pero cuatro futbolistas será casi imposible que llegue salvo que la mala suerte, en forma de lesiones, se vuelva a cebar con el plantel. Sin embargo, con la permanencia tan cerca, quizá en la cúpula directiva se piense más en ahorrar de cara al próximo año y no malgastar recursos que puedan servir en el futuro.

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