Ser jugador de Primera División implica, entre una interminable lista de elementos y circunstancias, ser capaz de soportar la presión. Siempre va a haber alguien pendiente. En el caso de Yan Eteki, la presión era máxima y las miradas, abundantes. El africano viene siendo protagonista de la actualidad nazarí desde el pasado jueves, cuando cometió su cuarto penalti de la temporada y redujo considerablemente las posibilidades del Granada CF de pasar la eliminatoria ante el Manchester United.

Diego Martínez decidió otorgarle la titularidad en el José Zorilla, donde dio descanso, al menos de inicio, a dos fijos en la medular como Montoro y Yangel Herrera. El camerunés formó doble pivote con Gonalons en un sistema con tres centrocampistas que tenía como novedad la presencia de Vico en la media punta.

Muy atrás

Yan Eteki, bajo la lupa, se ocupó durante toda la primera mitad del ‘trabajo sucio’ de la dupla de la sala de máquinas. Mientras que Gonalons basculaba hacia ambos lados y ampliaba su zona de acción, el africano actuó como pivote fijo, incrustándose entre centrales cuando la posesión del esférico era de dominio blanquivioleta.

Siempre que el Granada CF defendió en bloque bajo, retrasando sus líneas, el ‘8’ rojiblanco habitó en inmediaciones normalmente ocupadas por centrales, formando así una circunstancial zaga de tres centrales y dos laterales.

Una llegada

Sólo apareció una vez en área rival y casi trae consigo un tanto a favor para los granadinistas. Apenas se había cumplido el minuto cuatro de juego cuando, tras un pase filtrado que llegó a tocar en un jugador del Valladolid, Eteki golpeó de exterior desde el vértice obligando a Jordi Masip a enviar la pelota a córner.

Fue sustituido en el descanso para dar entrada al venezolano Yangel Herrera.