No se puede pretender que una concepción religiosa de la vida se transforme en una ley aplicable a todos.

Cuando desde Fomento plantean el Metro por el centro presumo que hace mucho que no usa el transporte público.

Hay un retorno a la normalidad legislativa con un Gobierno capaz de articular mayorías necesarias.

Con Moreno y Olona nos íbamos a hartar de ETA o Cataluña mientras nuestra sanidad sigue deteriorándose.

Si hay que hacer balance de la gestión de la sanidad en Andalucía sólo cabe decir que está siendo un desastre.

Es posible que el líder de la oposición desgaste al presidente con sus exabruptos, pero parece que se desgasta más él.

Lo que me sorprende es que haya mujeres que voten a quienes no defienden, sin matices, su libertad y su vida.

Lo que pertenece a nuestro mejor pasado histórico es el pacto político que permitió consensuar una Constitución.

Los cambios que se proponen en la nueva ley de seguridad ciudadana no afectan a la lucha contra la delincuencia.

Si hay que unificar organismos, que sea fuera de Sevilla. En otro caso se estaría provocando una recentralización letal.