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Bastitania y Bastetania: una sílaba y dos historias

  • El historiador José Antonio Salvador plantea en su tesis doctoral que la zona norte de la provincia pudo tener en época romana una entidad administrativa propia

Una simple sílaba es el punto de partida de toda una nueva teoría sobre la ocupación romana en la zona norte de la provincia de Granada. El historiador José Antonio Salvador, tras sumergirse en los textos de Plinio o Estrabón, afirma en su tesis doctoral que Bastitania sería una regis romana "que no tiene que ver con el territorio tradicionalmente ibérico conocido como Bastetania", explica. Esta zona romana incluiría el norte de la provincia de Granada, parte de Jaén, casi toda la provincia de Almería, Murcia y parte de Albacete. La tesis ha estado dirigida por el profesor de la UGR Andrés M. Adroher Araux y aborda desde el 218 a. C. hasta el siglo X de nuestra era. "En primer lugar se demuestra la existencia de esta circunscripción administrativa romana en una zona un poco perdida en los textos pero que tenía su propia entidad administrativo-jurídica", dice Salvador. Eso significa "que al fin hemos dado un corpus a la ocupación romana de esta zona que no tiene que ver necesariamente con la Bastetania ibérica". El cuanto a la capitalidad de Basti, los investigadores creen que fue la zona donde se regulaban las cuestiones de carácter administrativo jurídico. Y punto, nada más. La ciudad privilegiada en época romana era Acci (Guadix) donde se están encontrando vestigios tan importantes como el teatro romano. "En Basti de momento no se ha encontrado nada porque tampoco se ha excavado, aunque sería desde donde se controlaban las dos salidas de los centros mineros de esa zona", especifica Salvador.

La minería era tan importante que se están encontrado minas de oro romanas que conllevaban una obra de ingeniería impresionante. "Hay un caso muy claro en Caniles, una de las minas de oro más importantes en época romana, con sistemas que fuera perfeccionándose hasta llegar al ruina montium o derrumbe de los montes", continúa por su parte Adroher. "Es la base económica de las exportaciones de la zona con una explotación sistemática estatal en el Alto Imperio, pero también individual, de hierro, cobre, mercurio, oro y plata", detalla por su parte Salvador.

Uno de los aspectos más relevantes de la investigación es el estudio de las oscilaciones de población en la zona de Baza desde el periodo Ibérico final (218-100 a. C.) hasta la llegada de los musulmanes en el 711 d. C. En el Ibérico Final habría unos 26.000 habitantes, que bajaron a 13.000 en época Republicana (100-29 a.C.). En época Alto Imperial (29-235 d.C.) aumentó a 29.0000 personas para bajar a 21.000 en el Bajo Imperial (235-411 d.C.). Nuevas caídas poblacionales llegan con el Tardo Romano (411-511 d.C.) con 19.700 y la Antigüedad Tardía (511-711 d.C.) con 18.600 habitantes. Finalmente, en época Emiral, otro descenso hasta llegar a los 14.400 habitantes. En la actualidad, la ciudad de Baza tiene una población de poco más de 20.000 personas, lo que da una medida de lo exiguo del crecimiento de la población en la zona norte de Granada desde la época Alto Imperial. ¿Causas? "Guerras, crisis económica, malas cosechas, hambrunas, epidemias...", explica Salvador. Y en clave política, "el escaso o nulo interés en el mundo ibérico, romano y visigodo en la provincia de Granada por parte de los poderes públicos". Otro aspecto destacado es el origen semántico de Basti. Para el autor, es posible que tenga raíces egipcias y que provenga de la deidad egipcia Bastet, cuya misión era proteger el hogar y simboliza la alegría de vivir, la deidad de la armonía y la felicidad, lo que encaja en el culto de los bastetanos. Salvador también elucubra con una posible frontera fortificada en la Antigüedad Tardía para contener al Imperio Bizantino establecido en el Levante español. Así lo demuestra una serie de poblaciones alineadas en uno de los mapas confeccionados por Salvador a través de los textos. En resumen, una investigación que demuestra que la lectura detenida de las fuentes clásicas sigue siendo la mejor manera de hacer Historia.

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