La sala Revert Industrial Copera de La Zubia es conocida por sus deslumbrantes y multitudinarias noches de techno y música electrónica pero últimamente se ha venido convirtiendo también en el escenario preferido por ciertos artistas vinculados con el flamenco, que han hecho de la sala un lugar habitual para sus presentaciones. Es el caso de Marina García Herrera, una joven jerezana que se presenta artísticamente simplemente como Marina, y que hará la puesta de largo de su álbum de debut, Desde la Frontera. La afición por el flamenco le viene de cuna, pues en su familia materna no solo abundan los aficionados sino que su tío abuelo, Rafael de Jerez, es un conocido cantaor.

En la adolescencia comienza a subir vídeos con sus actuaciones en YouTube, y a raíz de ahí llama la atención de los cazatalentos, se embarca en recitales por más de veinte ciudades de Andalucía hasta que llega a llenar en Madrid en un concierto en el que compartía escenario con Nani, Lin Cortés y María Toledo. De los muchos productores que andaban tras ella finalmente será Manuel Ruíz Queco el que se lleve el gato al agua y le produzca la que es su primera aventura discográfica.