Entrevista con Noelia Muñoz | Escritora

Noelia Muñoz: "Creo que las mujeres estamos continuamente derribando muros"

Noelia Muñoz, con su nuevo libro y la Alhambra de fondo

Noelia Muñoz, con su nuevo libro y la Alhambra de fondo / José Velasco / Photographerssports

Noelia Muñoz es una periodista que encontró su vocación en la escritura. En 2021 publicó su primer libro, Los girasoles ya no tienen ganas de verte, un libro que trata la búsqueda del amor propio tras una ruptura. Ahora ha sacado su segundo poemario, El amor por hacer, un libro de pequeños relatos que trata el amor desde distintas facetas como el amor propio, la familia, la amistad, o las relaciones abiertas.

En este segundo libro, que tiene dos versiones, la original (en color negro) y una edición romántica que incluye poemas (en color rojo), ha experimentado con la autopublicación, teniendo así más capacidad de decisión, y de implicación con el libro. Ha realizado incluso sus propias ilustraciones y la portada. Con esta forma de publicación ha llegado a más personas, y ha llegado a distribuir su libro a nivel internacional. En España, además, consiguió un séptimo puesto como libro de poesía más vendido en Amazon.

-¿Cómo surge la idea de este segundo libro?

-En el primer libro, Los girasoles ya no tienen ganas de verte, estaba en una fase que todo eran preguntas, y con este libro llega la fase de respuesta. Mi manera de darle salida a esas preguntas que me hice en su día ha sido a través de esta historia. El eje principal de la historia es el amor, en todas sus formas, que al final es una asignatura que tenemos pendiente, para mí era muy importante trasladar el mensaje de que tenemos que cuidar el amor.

-¿Por qué hacerlo en un formato de historias cortas?

-Me gusta que cada libro tenga su propia identidad y que no sea igual a todos los libros que conocemos. Me gustaba este tipo de formato, ya que hace que el lector utilice su imaginación. En cada historia eres un personaje diferente y te obliga a preguntarte ¿Qué pasa ahora? ¿Quién eres? Al final es un transitar por diferentes espacios y personajes desde los que puedes reflexionar.

-¿Cómo viene la inspiración? ¿Desde la experiencia personal o desde distintos lugares?

-Dicen que con todos los escritores al final hay que tener cuidado porque en las conversaciones están muy atentos a lo que se cuenta para poder inspirarnos. En mi caso, me gusta mucho observar. Suelo escribir en una cafetería y hay muchos relatos basados en esa cafetería, de lo que he visto y luego a lo que mi imaginación me ha llevado. También hay anécdotas que me han contado amigos míos, pero las he transformado en personajes. Y la base también tiene mucho que ver con mi vida, con situaciones que he vivido. 

-Su primer libro fue publicado con editorial. ¿Qué diferencia ha encontrado respecto al segundo que es autopublicado? ¿Hay más libertad?

-He decidido autoeditarme para tener el control. Aunque he tenido propuestas de editoriales en el último momento, decidí no firmar. Como ya había probado con una editorial, y no había tenido buena experiencia, quería probar un camino distinto. Pensé: si yo confío en mi obra y en mi trabajo, no tengo por qué tener miedo, si al final aquí la que se lo curra soy yo. Cuando entras en una editorial al final ellos tienen muchos más libros aparte del tuyo y me di cuenta de que al final yo era la que estaba detrás de todo. Quería ver cómo funcionaba. No he sentido más libertad porque en mi primer libro me sentí muy libre. He conseguido estar más involucrada. 

-En este segundo libro habla del amor y el desamor, pero también de la pérdida de personas o familiares. ¿Es más difícil abordar este tipo de temas?

-No lo creo. Al final son temas universales. Es lo que nos preocupa a las personas: el amor, el tiempo y la muerte. El amor porque lo anhelamos, el tiempo que deseamos tener y la muerte porque acabamos huyendo de la muerte, sabemos que es nuestro destino. Esos ejes siempre van a estar en cualquier obra. En este libro se puede identificar todo el mundo porque hay historias muy diferentes. Hay una que habla de una mujer que se quiere desconectar de la realidad, una niña que no olvida a su abuela, un perro que es el protagonista del que está hablando en un sofá. Si no nos vamos a identificar, por un lado, podemos hacerlo por el otro, porque al final todos pasamos por las mismas situaciones y es lo que nos une la humanidad y el amor.

-Para la promoción de este libro llevó un espejo por las calles de Granada preguntando "¿quién ha escrito la mejor página de tu vida?" ¿Cómo llegó a esa idea?

-La idea de ese vídeo en concreto surge porque para mí este libro es precisamente eso, un espejo en el que nos podemos mirar igual que ocurre con el amor. A raíz de esta metáfora, decidí llevarme un espejo por las calles de Granada y escribir algunas frases para que la gente pudiera contestar. Con la pregunta quién ha escrito la mejor página de tu vida me llamó la atención que nadie se puso a él mismo, a pesar de que se estaba viendo en el espejo. Nadie cayó en que el protagonista de su propia vida es él o ella misma.

-¿Cuál fue el punto de inflexión para dejar de considerar la literatura un hobby y convertirlo en un trabajo?

-Siempre he trabajado para medios de comunicación, tanto en televisión o para medios locales, y en la pandemia se paró la vida de todo el mundo, y también la mía. Decidí hacer un podcast y publicar las cosas que iba escribiendo. Fui viendo que tenía muy buena respuesta, cosa que no me hubiera imaginado nunca, y decidí seguir con ese camino hasta que llegó la idea del empezar un libro. Lo terminé y decidí buscar editorial. Fue algo como muy natural, que llegó solo. Nunca me lo había planteado y llegó así.

-Históricamente, a la literatura escrita por mujeres, sobre todo si lleva englobado la palabra amor, se ha considerado de menor calidad. ¿Cree que eso ha cambiado? 

-Una anécdota que me ocurrió fue con una editorial con la que me reuní. Me dijo que no le gustaba el título, y que el que pusiera no podía llevar ni la palabra amor, ni la palabra corazón, porque eso estaba ya muy visto y no quedaba bien. Me quedé con esto en la cabeza. Cuando decidí autopublicarlo reflexioné sobre el tema y pensé que, si para mí el amor es algo importante, por qué va a ser algo malo, por qué no se va a poder poner. Y decidí hacerlo. Por eso este segundo libro se llama El amor por hacer. Al final la elección fue un poco con la idea de derribar ese muro. Creo que las mujeres estamos continuamente derribando muros, y en ese momento ese era el mío. 

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