Hablando de música

Ángel Mangas Gómez: "No tiene sentido que convivan eventos similares en distintas épocas del año"

Entrevista al director de Granadafolk

Entrevista al director de Granadafolk / R. G. (Granada)

GranáFolk celebra su primer lustro con una edición dedicada a la mujer. El Festival granadino, que cuenta con el respaldo de la Fundación Unicaja, sirve como muy pocos para que la música de tradición oral se encuentre con el público en lugares relevantes, aunque no faltan los tradicionales pasacalles del Festival, tan coloridos y animados. Detrás de todo ello hay un gran equipo humano en el que destaca la labor de Ángel Mangas Gómez, cantante, músico y un enamorado de nuestro patrimonio ancestral. Hablamos con él para que nos desgrane esta ambiciosa edición con tres días de programación y con un lujo de mujeres al frente de las mismas.

-¿Qué sensaciones tiene a la hora de encarar esta nueva edición de GranáFolk? 

-Desde la primera edición, en el año 2017, el cúmulo de sensaciones es extenso, amplio y en algunas ocasiones contradictorias. Cuando se inicia este proyecto, creo que es el primer evento en Granada dedicado exclusivamente a las músicas tradicionales con perspectiva de continuidad. La primera sensación que uno tiene, cuando estamos a punto de iniciar la quinta edición, es que algo se debe estar haciendo bien y ello, sin duda alguna, es, por un lado, motivo de enorme agradecimiento y, por otro, un estímulo para continuar porque percibimos que el camino que se ha iniciado para recuperar esta parte de la cultura no es del todo equivocado. Y lo creemos así porque, además, el público que ha asistido a los conciertos que se han celebrado desde entonces muestra su agradecimiento, y en alguna ocasión, su sorpresa al darse cuenta que existen otras expresiones musicales a las que no les tenemos acostumbrados.

-Este año se amplía el Festival. 

-Así es. GranáFolk se desarrollaba desde los comienzos en un solo día en el que se ofrecía un pasacalles durante la mañana y tarde y, posteriormente, el concierto en el teatro. Uno piensa que, dada la cantidad de artistas que hay en nuestro país que se dedican a las músicas tradicionales, a razón de un invitado por año era muy probable que no pudiéramos disfrutar de muchos de ellos. Por lo tanto se plantea incrementar el número de días y de conciertos. Y es aquí donde se da una de esas sensaciones contradictorias. Uno se pregunta si ha sido o no oportuno esta ampliación. Granada está plagada de conciertos y tiene una actividad cultural brutal que nos obliga a decidir, entre varias actividades, cuál de ellas es a la que queremos asistir. Al programar tres conciertos en días consecutivos se corre el riesgo de que el público se decida por solo uno de ellos y acudir a otras actividades los demás días.

-¿Cómo es la experiencia de albergar en el Teatro Isabel la Católica estos grupos de Folk? ¿Son más de lugares abiertos o todo funciona bien en espacios escénicos?

-Hasta ahora podemos valorar de positiva la experiencia de llevar a espacios escénicos cerrados las actuaciones que se han celebrado en GranáFolk, tanto en el Centro García Lorca en el año 2017, como las llevadas a cabo en el Teatro Isabel la Católica los años 2018, 2019 y 2022 (recordemos que los años 2020 y 2021 se suspendió GranáFolk por la COVID-19). Con una afluencia de público que ha variado, creemos que positiva aunque no nos podemos dar por satisfechos. No cabe la menor duda que llevar estos conciertos a espacios cerrados o, por el contrario, a espacios abiertos depende de varios factores. Por un lado el factor momento del año. Durante los meses de otoño, invierno y principio de primavera los espacios abiertos no son un lugar cómodo para el espectador ni para los artistas. En este sentido se hace necesario buscar espacios cerrados que permitan al público guarecerse de las posibles inclemencias del tiempo. Sin embargo, durante la época estival, sí que sería posible y hasta deseable poder desarrollar estos espectáculos en lugares abiertos. Granada, por fortuna, dispone, más que de escenarios, de espacios naturales e históricos que se convierten en los mejores escenarios que una artista o un artista pueden soñar.

-¿En qué momento está la música folk?

-El concepto de música folk es muy amplio y, en este sentido, las discusiones y diálogos sobre su origen, fundamento y disciplinas que se pueden incluir en él las dejo para los verdaderos estudiosos e investigadores de esta parte de la música. En el caso de GranáFolk, por ahora prefiero hablar de música tradicional o música de tradición oral, aquella que no estando escrita en un principio se trasmitía de generaciones en generaciones por la simple práctica o uso de la misma y ligada en muchos casos a determinadas tareas laborales, no sin olvidar los momentos de ocio en los colectivos sociales se reunían para compartirlas. A finales de los años 60 y durante la década de los 70 y 80 del siglo pasado surgieron es nuestro país un gran número de grupos cuya misión era recoger toda esa cultura musical tradicional. Algunos siguen pateándose los escenarios de este país reivindicando la necesidad de mantener viva esta parte de nuestro patrimonio. El pasado año, en GranáFolk, tuvimos la oportunidad de contar con uno de los más grandes Nuevo Mester de Juglaría. Y en Andalucía, todavía nos quedan grupos pioneros nacidos en aquella época: Almadraba, en Tarifa (Cádiz), Andaraje, en Jódar (Jaén), Aliara, en Pozoblanco (Córdoba) y Lombarda, en Granada. Como cualquier otra cosa, todos tienen o tenemos fecha de caducidad, pero las nuevas generaciones que aparecieron ya hace algunos años están consiguiendo lo que algunos de estos grupos no conseguimos: atraer a la juventud a estos espacios. Personas como Rodrigo Cuevas o el Gato con Jotas, Tanxugueiras, Fetén Fetén, etc. y la colaboración de personas como Rozalén con su incursión en las músicas tradicionales, de las que mucho ha bebido, no hacen más que ayudar al desarrollo de las músicas tradicionales en un sector de la población que antes no se supo cubrir.

-¿Por qué elegir ahora la temática de la mujer?

-GranáFolk quería celebrar su primer lustro (deseamos que sean muchos más) y desde el primer momento, finalizada la cuarta edición, lo tuvo claro: la quinta edición será un homenaje a la mujer y desde ese momento se empezó a trabajar en ello. Vivimos en una sociedad en la que la igualdad entre mujeres y hombres no deja lugar a dudas y si hay alguna persona que no comparta esta premisa es que todavía no se ha enterado en dónde vive y tiene un serio problema. Pero no basta con decir que hoy somos iguales. Es necesario reconocer la labor ejercida por las mujeres a lo largo de la historia. Y esto hay que escribirlo, hay que contarlo y hay que cantarlo. Es imprescindible gritar que gracias a ellas podemos hoy contar con un patrimonio inmaterial que hubiera desaparecido si no hubiera sido por su celoso y siempre desagradecido cuido, como mucha resignación en su guarda, con demasiada resignación. Por ello este año serán voces y danzas femeninas las que tengan mayor presencia. Es una obligación de GranáFolk dar voz a quien siempre la tuvo y no se le reconoció.

-¿Algo que se nos quede en el tintero?

-Me gustaría que en Granada, a través del Ayuntamiento, se aunaran los esfuerzos que se llevan a cabo en el desarrollo de proyectos muy parecidos en su contenido. No tiene sentido que convivan eventos similares en distintas épocas del año. Creo que estamos confundiendo al público y hasta a las propias administraciones y estoy convencido que se podría organizar un único GranáFolk en el que todas las iniciativas de todos los promotores tendrían cabida. Supondría un ahorro de costes, seguro que una mejor programación y, en consecuencia, un único proyecto de calidad a incorporar en unas fechas claramente definidas en la agenda cultural del Ayuntamiento de Granada. Es posible y deberíamos hacerlo.

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