Pintura

La exposición de la doctora que ha superado el cáncer y el párkinson a través de la pintura

La exposición de la doctora que ha superado el cáncer y el párkinson a través de la pintura

La exposición de la doctora que ha superado el cáncer y el párkinson a través de la pintura

María Elena García Lora encontró una nueva ilusión por vivir en la pintura. La que fuera directora de la Unidad de Dermatología del Hospital Virgen de las Nieves, entre 2016 y 2018 atravesó un cáncer, una depresión y fue diagnosticada de párkinson. Un cataclismo vital del que logró resurgir cuando, tras una larga y fructífera carrera como médico, empezó a estudiar Bellas Artes. Allí descubrió su pasión por las acuarelas, después por las de inspiración nipona, y fruto de esa fusión ha surgido la exposición que este martes se inaugura en la sede central de la Fundación Caja Rural: De la estampa japonesa. Consta de 67 acuarelas basadas en las obras de Ukiyo- e (1680-1915), y de Shin Hanga (1916-1938), cada una con su referencia referencia al pintor, el título y el año.

La exposición de la doctora que ha superado el cáncer y el párkinson a través de la pintura La exposición de la doctora que ha superado el cáncer y el párkinson a través de la pintura

La exposición de la doctora que ha superado el cáncer y el párkinson a través de la pintura

La muestra, organizada por Fundación Caja Rural Granada y el Colegio Oficial de Médicos de Granada, tiene como objetivo recaudar fondos para la Asociación Parkinson Granada, una enfermedad que afecta a entre 120.000 y 150.000 personas en España y que, en el momento actual no dispone de tratamientos curativos que puedan frenar la evolución de la enfermedad. De muy diferente formato, el precio de las mismas oscila entre los 200 y 900 euros según el tamaño. 

Sobre la autora

María Elena García Lora nació en Granada en 1957. Licenciada en Medicina y Cirugía, con título de Doctor por la Universidad de Granada. Especialista MIR de Dermatología Médico–Quirúrgica en el Hospital Clínico de San Cecilio en Granada, ejerció como dermatóloga durante dos años tras obtener una plaza por oposición en Hospital de Baza. Siempre activa y volcada en su profesión, posteriormente consiguió una beca del FISS de 1 año de duración en Leiden (Holanda) para trabajar sobre Melanoma Maligno en 1990. Desde 1993, por concurso de traslado, inició su actividad como facultativo en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves, siendo el último año 2015, antes de su jubilación por enfermedad directora de la Unidad de Dermatología de dicho Hospital, en paralelo a su ejercicio en el ámbito privado.

Todo cambió en 2016, cuando fue diagnosticada de cáncer de mama que precisó tratamiento con cirugía, ganglio centinela, quimioterapia y radioterapia. Al terminar el tratamiento debutó con una depresión intensa que fue el primer síntoma no motor de una enfermedad de párkinson diagnosticada en 2017. "El psiquiatra me decía al principio que el miedo me paralizaba", comenta sobre los primeros problemas de movilidad que retrasaron un diagnóstico que no llegó hasta el mes de mayo de 2018. 

Se trata de un párkinson genético conmutación en el gen LRRK2 (PARK 8) que cursa con síntomas motores de rigidez y temblor en pierna derecha. "Es la misma que tiene el actor Michael J. Fox", precisa. Al jubilarse por incapacidad absoluta se matriculó en la Facultad de Bellas Artes solo en Dibujo y Escultura y descubrió sus aptitudes para vocación que había dejado aparcada cuando se decantó por la Medicina. 

Durante la pandemia realizó retratos de su familia, amigos y sobre todo su casa del Realejo y las vistas desde ella, hasta que en Navidad de 2020 le regalan un libro de grabados japoneses del movimiento o época Ukiyo-e (S.XVII-XIX) y movimiento Shin hanga (S. XX). En ese volumen descubrió el estilo y los temas que pueblan la muestra, que puede verse hasta el 25 de marzo en Caja Rural:  figuras femeninas -geishas, cortesanas, junto a mujeres más occidentalizadas- , paisajes del Japón tradicional, flores y pájaros, actores del teatro kabuki y el amor. 

Los modelos

Sobre el estilo, cabe destacar que en la segunda mitad del S.XIX se difundió por Europa una amplia variedad de grabados Ukiyo-e, ejerciendo una notable influencia en maestros impresionistas y posimpresionistas, como muestra tenemos la influencia japonesa en Vicent Van Gogh.

El término Ukiyo-e es budista y la traducción es penalidades, desdichas o miserias de este mundo, resaltando el carácter efímero de la vida humana, la transitoriedad de la existencia terrena, “el mundo flotante”. Japón es un pueblo que da bastante importancia a sus costumbres. La diferencia entre los dos movimientos radica en que mientras el Ukiyo-e englobaba el trabajo de 4 partes diferentes: el artista, el tallador, impresor y editor, el Shin Hanga, todo el proceso es realizado por el artista desde el principio hasta el final, el grabador diseña, talla e imprime el trabajo por sí mismo.

La pintura

En total, ha realizado más de 100 acuarelas inspiradas en estos grabados japoneses pertenecientes a los dos movimientos. Ha utilizado las estampas, observando detenidamente la escena, compenetrándose con los personajes, viendo sus delicados movimientos, sus facciones y peinados, sus vestidos tan voluminosos y con un colorido muy variado, haciendo varias versiones de un mismo grabado. En resumen, les ha dado vida a los personajes. “Estoy entusiasmada con mis obras, me acuesto pensando en pintar y me levanto pintando, será esto una locura, pues bendita locura. Me ha devuelto la alegría, las ganas de vivir, se ha convertido en mi meditación diaria”, relata la dermatóloga, que tras varias semanas revisando carpetas para preparar la muestra está deseando volver a pintar. 

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