Crónica

El mundo gira sobre los acordes de Saiko

El mundo gira sobre los acordes de Saiko

El mundo gira sobre los acordes de Saiko / Jesús Jiménez | PS

Luces apagadas. Fin del concierto, fin de gira. En Granada, en su ciudad. Se acaba esta nueva etapa pero queda Saiko para aburrir, que es una expresión. No lo malentiendan. El nuevo fenómeno de masas también las mueve en su ciudad natal y así lo demostraron los miles de granadinos que esperaron al cantante durante horas, desde el jueves por la mañana, hasta que abrieron las puertas del recinto para disfrutar del concierto celebrado en la Plaza de Toros a las 22.00 horas.

Totalmente abarrotado, 'llenazo'. Sold out en cinco minutos. Y aquí paz y después gloria. El panorama general era de veinteañeros, en ambos géneros, con vestimenta pintoresca, que no variada. La moda vuelve a ser 'los 2000' pero sin juzgar tanto. Tops, faldas vaqueras, purpurina, pelo recogido y...mucho chándal. Más en hombres que en mujeres, ya saben cómo funcionan los estándares. Aunque el uniforme de Saiko, y el más repetido entre la multitud, es la camiseta del equipo de fútbol de Granada. Ahora, en esta nueva era, todos los jóvenes animan al escudo de su ciudad. Y sí, todo queda en casa. 

Como era de esperar, Saiko no dejó indiferente a nadie. En esa plaza perrearon hasta los 'toros', los encargados de velar por tu seguridad no quisieron perderse un recuerdo y grabaron lo que pudieron, las parejas se cantaban al oído aquello de 'tus besos son mis antidepresivos. Si tú y yo nos juntamos, pues bendito castigo'. Incluso el más romántico de aquella fiesta, porque eso era, gritó a los ojos de su novia: 'Me lleva al cielo, me quita toa' la pena, estás bonita hasta cuando te despeinas'. Y ella sonreía cual 'reina', que es bonito que te quieran. Y que te canten. 

Y el artista granadino tiene para todos porque a la soltería juvenil también se les escuchó gritar. A la soltería temprana, es decir, al desamor. Un grupo de amigas saltaba al ritmo de 'si ya han pasado meses, ¿por qué haces esto? Parece que quieres hacerme daño quizás'. Mano con mano, frente con frente. ¿Qué haríamos las mujeres sin mujeres alrededor? Y se abrazaron al final de 'Supernova'. Una de ellas le dijo a otra que era una reina, y parece que esto cierra el círculo a las diferente formas de querer. Pero, sobre todo, que Saiko es apto para todos los públicos. Y corazones. 

Una de las curiosidades del concierto, que realmente era una fiesta, fue escuchar a 9.000 personas pertenecientes a la generación Z bailar a ritmo de una canción que se titula 'Tuenti'. Una vez más se demuestra que la música une a generaciones porque posiblemente ellos nunca tuvieron un perfil de esa red social, pero veneran una canción dedicada a ella. Gracias, Saiko. 

El joven cantante, que hace unos meses llenaba la sala El Tren, se presentó en la plaza delante de un ejército de fans para cerrar su gira. Un auténtico show con artistas invitados como Quevedo y Omar Montes, con canciones convertidas en himnos durante todo el verano y llevando a su Granada por bandera. A su tierra y a su equipo. Parece que esta ciudad no se cansa de generar profetas. Y cuidarlos. 

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