Pilar Alva-Martín: "El papel de la soprano en el Mesías es exigente y contrastante, pues Händel lo concibió para ser interpretado por diferentes cantantes"
La granadina interpretará la parte de solista en la versión de la obra del compositor alemán que ofrecerá la Orquesta Ciudad de Granada y el maestro Aarón Zapico este 19 de diciembre de 2025 en el Auditorio Manuel de Falla
Granada celebra su gran evento cultural de la Navidad
Pilar Alva-Martín es una soprano granadina en claro ascenso dentro de la escena lírica española. Comenzó su formación musical como violinista en el Real Conservatorio de su ciudad y más tarde se especializó en canto lírico; completó su formación en la Haute École de Musique de Lausana (HEMU), Suiza, donde obtuvo el Master de Soliste en junio de 2023 con mención especial del jurado. Su formación instrumental marca su enfoque vocal: declara un “acercamiento instrumental” al fraseo y la afinación, rasgos que la distinguen en repertorios exigentes.
Su repertorio abarca desde la música barroca —con especial atención a Händel— hasta la canción española del siglo XX y repertorio contemporáneo. En 2025 debutó en el Festival de Granada con un programa homenaje a Juan-Alfonso García (su familiar directo y compositor al que reivindica como una figura fundamental de la música granadina), junto al pianista Stefano Arena; ese concierto confirmó su consolidación en la escena local y su interés por poner en valor el patrimonio musical granadino.
En la temporada 2025-26 figura como una de las jóvenes voces invitadas por instituciones importantes de su tierra: entre otros compromisos, interpretará la parte de soprano solista en la interpretación de El Mesías de G. F. Händel con la Orquesta Ciudad de Granada y el maestro AarónZapico este 19 de diciembre de 2025 en el Auditorio Manuel de Falla, una producción participativa que la sitúa como protagonista de un repertorio que exige limpieza técnica y expresividad barroca. Estos hitos señalan su proyección como promesa de la lírica andaluza y española.
Más allá del escenario profesional, mantiene una presencia activa en redes y ciclos locales, y combina la carrera concertística con la difusión de repertorio de especial relevancia para ella. Su balance entre formación internacional y compromiso con la escena granadina hace de Pilar Alva-Martín una figura cercana para el público, a la vez que la señala como una de las voces con mayor proyección del panorama nacional.
Pregunta.-Pilar, desde muy pequeña ha estado implicada en la vida musical de su ciudad natal, Granada: ¿Recuerda cuál fue el primer concierto o pieza que le hizo sentir “esto es lo que quiero hacer”?
Respuesta.-Sin duda, desde muy niña tuve la suerte de hacer música, de que la música fuese parte de mi vida y de mi juego. A los tres años ya participaba en los conciertos que organizaba mi madre, Pilar Martín García, como directora del Coro de Voces Blancas Escolapios aquí, en nuestra ciudad. Cantar desde mis comienzos en una formación así fue fundamental y me llevó con ocho años a la que sería mi primera gran experiencia musical: interpretar por primera vez El Mesías de Händel junto a la Orquesta Ciudad de Granada, gracias a la iniciativa de los coros “participativos” de la Fundación La Caixa y por supuesto, gracias a la entrega y dedicación de mi madre, que me enseñó número a número a cantar todos los coros de esta obra colosal. Sin titubeos puedo decir que es la pieza de mi vida, con la que aquella niña que cantaba desde los coros participativos miraba al escenario y soñaba con ser un día la soprano que interpretase esas arias, que para mi eran sencillamente lo más bonito que había escuchado nunca.
P.-Empezó como violinista: ¿qué le hizo dar el salto a la voz y qué aportó aquel aprendizaje instrumental a su trabajo como soprano?
R.-Comencé a estudiar violín a los seis años y mi instrumento me acompañó durante toda mi extensa formación. Lo compaginé con el cantar en formaciones corales para niños, adolescentes y adultos durante toda mi vida. Durante mis estudios de violín de grado superior en el Conservatorio Victoria Eugenia, decidí cursar paralelamente la especialidad de canto. Quise en aquel momento adentrarme en el fascinante mundo de la técnica del canto y su lenguaje, y así fue como comencé mi formación en canto lírico, junto a la soprano Ana Huete; así mismo, tuve la oportunidad única de conocer al contratenor y director de orquesta Carlos Mena, con quien seguí formándome en diferentes masterlass. Mi formación como violinista es y ha sido fundamental. Mis maestros, grandes violinistas como Teresa Zurita, Annika Berscheid y Pablo Martos me formaron y mostraron la valiosa disciplina del estudio de este instrumento. ¡Quién es violinista, sabe lo que es trabajar duro para llegar a la excelencia! Sin duda, mi trayectoria como instrumentista es la base que cimenta mi identidad como artista y sobre la que he ido construyendo mi instrumento como cantante.
Formación y trayectoria
P.-Estudió en la HEMU de Lausana y obtuvo el Master de Soliste en 2023. ¿Qué aprendizajes o maestros de ese periodo sientes que marcaron su manera de abordar un papel?
R.-Mi formación en Suiza ha sido lo más intenso y enriquecedor que he vivido. Cinco años de estudios, de formación rigurosa y completa que han sido decisivos para mi desarrollo como cantante. ¡A cuantísimas oportunidades artísticas tuve acceso desde mi llegada a Lausanne! En mi formación en la HEMU destaco, por supuesto, a mi principal maestro, Stephan MacLeod, que me abrió las puertas de su clase; pero también a mis dos pianistas repertoristas, Marie-Cécile Bertheau y Veronika Kuijken, que me prepararon para el mundo profesional, estudiando con ellas cada aria de ópera, cada lied, cada canción. Fue también fundamental en mi formación el estudio de la fonética de los principales idiomas que todo cantante debe dominar. Anthony di Giantomasso fue mi profesor, un experto en la materia y persona a la que le agradezco su exigencia y su forma de transmitirnos su pasión por la belleza de la fonética de cada idioma. Creo que mencionar a Mathilde Reichler es también fundamental. Ella, como estudiosa y especialista en análisis musical me inculcó su escucha atenta y su amor por la preparación del músico en el terreno teórico.
P.-La crítica destaca no solo la limpieza y brillo de su tono vocal, sino también su enorme capacidad expresiva: ¿Ha cultivado su formación actoral en paralelo a la formación vocal? ¿Cree que es importante para una cantante implicarse dramáticamente en la creación de los roles que canta?
R.-Desde niña tuve esas ganas de interpretar, de actuar y bailar. Organizaba pequeños espectáculos familiares, en los que les presentaba mis coreografías inventadas, era bastante peliculera. Imagino que esta capacidad expresiva viene de mis entrañas, pero es algo que hay que saber trabajar y pulir. Tuve mucha suerte durante mi formación en Suiza, di con el maestro perfecto. Durante dos años, Thierry Pillon, actor y cantante, fue mi profesor de teatro y escena lírica. ¡Cuantísimo aprendí de él! Y digo que tuve suerte, porque es alguien con una tremenda sensibilidad, que sabe captar la esencia de cada artista y eso es muy importante para poder trabajar en profundidad y dejar salir nuestro mayor potencial. Creo que implicarse dramáticamente en la creación de los roles que cantamos es algo esencial. El personaje tiene parte de nosotros y parte de su naturaleza como personaje. Cuanto más documentado esté un cantante, conozca el rol y sienta en su piel sus vivencias y su psicología, más llegará a poder encarnarlo. La preparación es esencial, como también creo que lo es la naturalidad del cantante y la consciencia del momento presente en la interpretación final.
P.-Pese a su juventud, su carrera comprende ya hitos reseñables y dignos de admiración: ¿Destacaría alguno de ellos? ¿Por qué?
R.-Creo que destacaría por el momento tres experiencias profesionales que han marcado realmente mi carrera hasta ahora. La primera, cuando canté por primera vez junto a mi querida Orquesta Ciudad de Granada y Coro OCG el rol de Amor en la ópera Orfeo y Eurídice, bajo la dirección de Carlos Mena en el Auditorio Manuel de Falla. Era la primera vez que cantaba como solista en la programación de la OCG, para mi fue muy muy especial. Sin duda la segunda sería cuando canté el papel de Primer Elfo en Sueño de una noche de verano de Mendelssohn junto a la increíble Orquesta de Cámara de Lausanne, concierto retransmitido en directo para la Radio Televisión Suiza, una de mis primeras veces en la radio; fue emocionante y, además, tuvo lugar en la Sala Metropole, sala principal de conciertos en Lausanne, donde yo estudiaba en aquel momento. Y una producción que destaco especialmente por su innovación, valentía y belleza es Cómicas, con la que debuté en el Teatro de la Zarzuela la pasada temporada bajo la dirección de Aarón Zapico.
P.-Hace poco tuvo la oportunidad de cantar en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada: ¿Cómo vivió su debut en el Festival y qué significa para usted cantar en su ciudad natal?
R.-Para mi debutar en el Festival de Granada fue un auténtico sueño. Asisto desde muy niña a los conciertos y ballets, su programación siempre me ha fascinado y gracias a nuestro excepcional festival he podido disfrutar en Granada a mis ídolos musicales. Era increíble tener al alcance el poder escuchar y ver en mi ciudad a orquestas, solistas y directores de primer nivel. Mi debut lo viví con mucha emoción, preparación y alegría. Los astros se alinearon, porque finalmente debuté en el Festival con la música de mi tío abuelo, el compositor Juan-Alfonso García, junto a mi querido amigo, el pianista Stefano Arena, ante un público entregado y maravillado con un programa que preparamos con muchísimo cariño y dedicación. La satisfacción de haber llegado tanto al alma de aquel público con el recital fue sobrecogedor. Cantar en mi ciudad natal… ¿qué decir? ¡Es lo mejor que me pudo pasar! Salir a sala, ver a mi familia y amigos que esperan con alegría escucharme en directo es un regalo, diría el mayor regalo. Y esta semana tendré la oportunidad de revivir esa bella sensación.
Repertorio, estilo y proyectos
P.-Su repertorio abarca desde el barroco y a la canción española contemporánea. ¿Cómo gestiona los cambios de color y técnica entre los distintos estilos?
R.-Me apasiona el hecho de poder interpretar diferentes repertorios. Mi personalidad artística necesita de esto. No podría encasillarme, me gusta demasiado la música de diferentes momentos de la historia como para solo elegir uno. Yo escucho mi instrumento e interpreto lo que considero que está hecho para él. Trabajamos continuamente para seguir evolucionando y esto me permite cada vez poder abarcar nuevos horizontes musicales. Los cambios de color los gestiono trabajando técnica y musicalmente cada obra que afronto. En cuanto a la técnica, yo trabajo infinidad de aspectos que me llevan a ir consolidando mi instrumento. La técnica es la herramienta fundamental con la que canto todos los repertorios que interpreto, por supuesto adaptándola a los recursos estilísticos necesarios. Creo que no hay una receta exacta y que cada intérprete va encontrando y elaborando la suya.
P.-Ha reivindicado la obra de Juan-Alfonso García, su tío abuelo y uno de los compositores más importantes andaluces del siglo XX: ¿Qué herencia musical familiar le interesa difundir y por qué?
R.-Juan-Alfonso me acompañó hasta mis veinte años. Él y su música han sido y siguen siendo una influencia fundamental en mi trayectoria. Admiro su obra, todos los géneros, especialmente el vocal. Uno de mis objetivos artísticos es reivindicar el lugar que merece en el panorama nacional e internacional. Creo que es fundamental dar a conocer su obra vocal para canto y piano. Su tratamiento del poema, cómo conjuga música y poesía, es algo fascinante, un regalo para el oyente. Pienso firmemente que los intérpretes tenemos el deber de difundir, nuestro patrimonio musical y más aún cuándo hay repertorio inédito. Hay que dar vida a la música que aún está por conocer.
P.-¿Qué piezas o autores le gustaría grabar en los próximos años?
R.-Quiero grabar la obra vocal para canto y piano de Juan-Alfonso García, de su maestro Valentín Ruiz-Aznar y dar a conocer al gran público la relación maestro discípulo entre ambos compositores y su vinculación con Manuel de Falla. También me interesa recuperar el repertorio barroco español y del siglo XVIII. Saliendo del repertorio español me gustaría especialmente grabar compositores como Vivaldi y Händel.
Sobre El Mesías
P.-¿Qué retos técnicos y expresivos encuentra en el papel de soprano en El Mesías y cómo los ha trabajado con el director y el continuo?
R.-El papel de la soprano en el Mesías es exigente y contrastante, pues Händel lo concibió para ser interpretado por diferentes cantantes, cada uno con su vocalidad. Los recitativos imaginados más para la voz de un niño hasta el virtuosismo de Rejoice y el lirismo, por ejemplo, de How beautiful are. Abarcar la totalidad de las arias y recitativos del Mesías es, desde mi punto de vista, un trabajo muy interesante para la cantante. Se puede aprender mucho a nivel técnico y musical con esta obra. Además, es música transparente, todo se escucha y es necesario un trabajo muy preciso y pulcro. El Mesías lo he trabajado durante meses con mis maestros, tanto en el plano técnico, como estilístico y musical. En las semanas de ensayo con orquesta, en este caso junto al maestro Zapico, hemos trabajado detalles expresivos, de dinámicas, articulación y de tempi. Presentamos una versión dinámica, llena de contrastantes, alejada de la neutralidad. Hacemos énfasis y prima en todo momento el aspecto dramático excepcional de esta obra colosal.
P.-La iniciativa del Mesías participativo le resulta bastante familiar, según tengo entendido: ¿puede hablarme de los primeros recuerdos asociados a esta obra en su actividad como cantante?
R.-Si, esta iniciativa del Mesías participativo de la Fundación la Caixa me ha acompañado durante muchos años de mi vida, desde los 8 años que como decía previamente lo canté por primera vez, he participado en numerosas ediciones aquí en Granada. Primero cantando desde los coros participativos, después como miembro del Coro de la OCG y ahora por primera vez, como soprano solista. Además, cantar en esta edición bajo la dirección de Aarón Zapico, me hace especial ilusión. Creo que tenemos una energía artística muy similar y sin duda las mismas ganas de exprimir a fondo esta obra. También mis compañeros solistas son maravillosos. Creo que la energía de todos nosotros contagiará a nuestro público. En cuanto a mis primeros recuerdos asociados a esta obra, hablaría de aquellos meses previos hace 22 años cuándo preparaba la obra, para hacer mi primera audición ante Alfred Cañamero para poder participar. Comencé a estudiar la obra en verano para estar lista en diciembre. Mi madre me preparó una transcripción fonética legible para una niña, y con toda la ilusión del mundo estudié todos los números corales. Desde entonces, atesoro muchos momentos preciosos de ensayos con diferentes maestros preparando el Mesías. Siempre digo que mi pasión por la música barroca viene de estas experiencias, de tener la oportunidad de cantar Händel desde tan pequeña junto a la OCG, los coros y aprendiendo de aquellos solistas.
P.-¿Tiene algún movimiento o aria del Mesías que le emocione especialmente? ¿Por qué?
R.-Para mí el aria Rejoice hace sacar la niña que hay dentro de mí. Disfruto enormemente cantándola con orquesta y trasmitiendo esa alegría al público por la llegada del “niño Dios”. Me emociona especialmente If God be for us, aria antes del gran número final; las palabras que pronuncio cantándola me conmueven de forma especial. Recuerdo que cuando escuchaba desde las butacas de la Sala A la soprano solista de aquel momento y llegaba el aria lo percibía como lo más bonito que jamás había escuchado. Además, como violinista y soprano es doblemente especial, pues es un aria de continuo diálogo entre el violín solo y la cantante. Creo que seas creyente o no, el Mesías es una obra que te transporta y te marca de alguna forma. La sociedad de hoy en día necesita asistir a escuchar más obras como esta. Dos horas y media de música, en las que desconectar de móviles, redes sociales y centrarnos en disfrutar del momento presente.
Vida profesional y factor humano
P.-Sigue manteniendo Granada como ciudad de referencia, pero la carrera de una cantante requiere a menudo viajar y residir allí donde se precisa su participación en producciones líricas: ¿Cómo compagina esta circunstancia con la preparación técnica y los compromisos profesionales?
R.-Resido entre Granada y Francia, donde tengo mi segunda residencia. Hay periodos de mucho viaje y periodos de preparación y mucho estudio en casa. Para mi es fundamental encontrar un equilibrio entre lo profesional y lo personal. Creo que es algo que se va aprendiendo poco a poco. Hay que organizarse y tener tiempo para todo. Fundamental para mi es encontrar el tiempo para pasear en la naturaleza.
P.-¿Qué rituales de cuidado vocal y mental sigue antes de un concierto importante?
R.-Más que un ritual particular antes de concierto, hago un trabajo de fondo con mucha constancia de cuidado vocal y mental de la mano de una gran profesional, Carolina Franchini. Trabajamos juntas desde hace tres años. Ella me ayuda a cuidar mi instrumento, a conocerlo y sobre todo a permitir que se desarrolle en su máximo potencial. Para mi es uno de mis pilares fundamentales. Con ella aprendo cada día algo nuevo y eso me hace inmensamente feliz. Al igual que los deportistas de élite, tenemos que dedicar gran parte de nuestra carrera a cuidar el aspecto fundamental de salud física y mental.
P.-¿Qué recuerdos de su infancia en Granada cree que siguen influyendo en tu forma de cantar?
R.-Mis experiencias corales de la infancia. Siempre intento recordarme y tener presente que la base de todo sea cantar con la misma ilusión y el mismo amor que lo hacía cuando era niña. No perder nunca por completo ese “juego” que despertó en mi el amor por el canto.
Mirando hacia delante
P.-¿Qué objetivos artísticos se marca para los próximos tres años?
R.-Me marco como objetivo principal el seguir evolucionando como artista y continuar estudiando con esmero, seriedad y dedicación los proyectos que se vayan presentando, porque creo que ahí está la clave de todo. Las grabaciones, los repertorios y teatros van llegando progresivamente, como ya lo están haciendo. No puedo desvelar algunos teatros y repertorios que ya están programados, pero puedo decir que tengo mucha ilusión en las temporadas futuras. Me encanta ir descubriendo nuevas oportunidades.
P.-¿Se ve desarrollando actividad pedagógica o proyectos de difusión en Granada para las nuevas generaciones?
R.-Por el momento no me veo desarrollando una actividad pedagógica estable por mi carrera, pero sin duda siempre estaré encantada en participar en proyectos de difusión, así como en poder dar consejos y trabajar con nuevas generaciones en momentos puntuales. Por ejemplo, en cursos, masterclass o clases particulares.
P.-¿Tiene algún proyecto próximo que le ilusione y quiera compartir?
R.-Tras el Mesías con la OCG, lo primero que tengo es un proyecto que me hace especial ilusión. El 10 de enero presentamos un nuevo programa en Malta, junto a Forma Antiqva en el Valleta Baroque Festival; se centra en revitalizar la tonadilla española y la fuerza del papel femenino de las tonadilleras en nuestro siglo XVIII como protagonistas. También cantaré en primavera por primera vez el Requiem de Mozart, en las catedrales de Sion y Ginebra, en Suiza, dos lugares muy queridos para mí.
Preguntas rápidas: la artista, de cerca
P.-¿Su primer concierto?
R.-En el colegio Escolapios, junto al Coro de Voces Blancas, con mis queridos abuelos en el público.
P.-Un escenario que desees pisar como cantante.
R.-El Teatro Real.
P.-Un disco que siempre lleve en la maleta.
R.-No podría elegir uno… Escucho música diferente, dependiendo del momento. Desde sinfonías y lieder de Mahler, pasando por la versión de los conciertos de Mozart de Maria Joao Pires, siempre algo de barroco instrumental… lieder y ópera de Strauss y últimamente desde su salida, el nuevo álbum LUX de Rosalía.
P.-Un lugar favorito en Granada para desconectar.
R.-Muro del Paseo de los Tristes. Sentarme en la esquina final, dirección Palacio de los Córdova. En una noche de verano, contemplar la Alhambra desde allí, es uno de mis rincones en el mundo.
P.-Un consejo que le dio un maestro y que le haya marcado.
R.-Una buena preparación es el mejor salvavidas del intérprete.
Temas relacionados
No hay comentarios