Quienes disponen de información experta y manejan datos reales sobre los desafíos de nuestra sociedad, saben que España tiene una serie de asuntos pendientes sobre los que se necesitan decisiones consensuadas, articuladas en grandes acuerdos de Estado.

La sostenibilidad del sistema de pensiones es uno de los asuntos pendientes sobre el que hay que definir unos cambios que hagan posible garantizar su viabilidad. Cambios que tendrán que considerar el continuo aumento de la esperanza de vida o la necesidad de no afectar la competitividad de la economía. Probablemente el reto de la sostenibilidad del sistema de pensiones sea el más trascendente y difícil al que habrán de enfrentarse las fuerzas políticas con opciones de Gobierno en España, contando con los agentes sociales concernidos: los empresarios y los sindicatos.

Pero no menos importante y trascendental es el desafío del cambio climático y la necesidad de transitar hacia una nueva economía verde que contribuya a la sostenibilidad ambiental, y que aproveche el impulso de crecimiento económico e innovación que se puede derivar de la aplicación de una serie de reformas, alineadas con los objetivos globales de cambio climático.

De igual forma, la revolución digital supone un reto para la nueva economía y es por ello que resulta imprescindible el despliegue real y concreto de la estrategia nacional de inteligencia artificial que el pasado mes de marzo se presentó en Granada por parte del ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque. Del desarrollo de este área de conocimiento se van a derivar nuevos escenarios para la productividad y la economía que deben ser aprovechados de manera ética para favorecer a la sociedad y a los trabajadores.

De hecho, las decisiones que se adopten sobre todos estos asuntos pendientes tienen su influencia en el mundo laboral y requieren que tengan un enfoque de justicia social y recuperación de derechos en modo compatible con la competitividad.

Estos son algunos de los asuntos pendientes a los que hay que sumar otros como la sanidad o la educación. Asuntos sobre los que se requieren decisiones acertadas basadas en el diálogo y que competen al Gobierno y a la oposición mediante el desarrollo de políticas de Estado. Políticas que deben estar alineadas con los nuevos fondos que para esos temas repartirá Bruselas en su próxima etapa. Asuntos pendientes de los que depende nuestro bienestar futuro. Casi nada.