Mañana es el día en el que la ciudadanía de Granada va a decidir con su voto quien liderará el Ayuntamiento durante los próximos 4 años en una etapa que, estoy seguro, puede ser de las más decisivas para el futuro de nuestra ciudad.

Es en las elecciones municipales cuando, por la cercanía, valoramos con más detalle los elementos de liderazgo que definen a los candidatos y candidatas y la solvencia de los equipos que le respaldan y acompaña en cada candidatura.

En esta ocasión la gestión municipal, que también se somete a evaluación, se ha caracterizado por la llegada al gobierno local de Paco Cuenca y su equipo socialista tras el escándalo por la detención del anterior alcalde y el encausamiento de la política urbanística municipal del PP granadino.

Paco Cuenca ha sido un muy buen alcalde y ha estado acompañado por un equipo de gobierno que ha demostrado su capacidad para gestionar una ciudad con un ayuntamiento arruinado y con casi todo en contra. Han demostrado solvencia y compromiso con la ciudad, y han normalizado la vida municipal poniendo las bases para que Granada pueda despegar hacia el futuro de progreso que merece.

Mi apuesta por Paco Cuenca se basa en su demostrada capacidad, en su talante, en su experiencia y en el programa y la garantía que ofrece la candidatura que presenta a la ciudadanía para un futuro más solvente y progresista en Granada.

La Granada de los próximos 4 años es ya otra Granada: con la alta velocidad en marcha (sin olvidar que hay que reivindicar el soterramiento, la doble vía y la variante de Loja), con el centro Lorca en condiciones de ofrecer su potencial, con un PTS que puede ser aún más referencia junto a nuestra universidad, con un ilusionante proyecto para el establecimiento del proyecto IFMIF-Dones de acelerador de partículas, y un largo etcétera de cosas. En todas esas cuestiones el liderazgo de Paco Cuenca ha sido indiscutible y el proyecto, es de largo alcance y con luces largas.

Estoy seguro que mañana, cuando se abran las urnas, los granadinos y granadinas habrán valorado y respaldado mayoritariamente la gestión de Paco Cuenca y el proyecto que nos presenta para estos 4 años. Motivos y argumentos hay de sobra. En cualquier caso, sea cual sea el resultado, ¡que viva la democracia!