Dice la Ministra Soraya Sáez de Santamaría, que nada tiene que temer el PP en el caso Bárcenas si se deja trabajar a la justicia. Lo primero que me pregunto es si dejar trabajar a la Justicia, para el PP, significa romper los discos duros de los ordenadores donde se encontraba la Contabilidad del Partido. Esa contabilidad tan prístina, al parecer, como las transparentes aguas de un manantial.

Pero Bárcenas, que sepamos, se las tiene que arreglar solo ahora. Y tiene buen cuidado de echar balones fuera. Esa Caja B de "contabilidad extracontable no finalista" se nutría de graciosos y desinteresados donativos de personas que solo querían ayudar al PP porque sí, para que siempre navegara viento en popa a toda vela… Como sigue navegando con la pericia de quien sostiene "la sartén por el mango. Y el mango también", según decía el viejo vals de la genial compositora y cantante argentina María Elena Walsh, titulado Los ejecutivos.

Pero la sartén que sostienen, o sea, ese poder que tratan de disimular poniendo caras de niños buenos, nos está llevando demasiado lejos. Aquí no se habla ahora más que de crecimiento… ¿de quién? Los periódicos nos dejan en sus titulares y en la letra pequeña noticias desalentadoras y esclarecedoras, al mismo tiempo: "España es el segundo país de la Unión Europea donde más crecen las desigualdades" (veinte veces más que el promedio europeo). Y otro titular: "La fortuna de las tres personas españolas más ricas ha crecido hasta equivaler a la riqueza del 30% de la población más pobre, es decir, de 14,2 millones de personas". La reforma laboral de la Ministra Fátima Báñez ha sido demoledora para los trabajadores, favoreciendo el empleo precario y los sueldos de miseria.

Según la OCDE, las políticas de protección social en España (desempleo, pensiones, beneficios sociales) están mal enfocadas y muestran un perfil poco progresivo, beneficiando en mucha mayor medida a los hogares de mayor renta y ocasionando también tantos graves recortes en sanidad y educación, que están despertando a una población que parecía dormida.

¿Qué decir de una Hacienda Pública que apenas frena "la acumulación de la riqueza" y es incapaz de alcanzar unos niveles de recaudación que sostengan los servicios públicos al cargar el peso, sobre todo, en los asalariados y apenas en las grandes empresas o grandes fortunas?

No todos podemos tener en el extranjero "Fondos de pensiones", estilo Bárcenas.