Como si ya no tuviéramos poco con la vergonzosa limosna de siempre con la que se conforman nuestros políticos, ni con el ninguneo, el abandono y la postergación que sufrimos en Granada, parece que el caprichito del alcalde de Sevilla, que sigue erre que erre con la Ley de Capitalidad para la ciudad hispalense, para equiparar su estatus con los de Madrid y Barcelona, va finalmente a materializarse en la concesión de enormes privilegios y prebendas económicas para Sevilla y los sevillanos.

Y es que Juanma ha decidido enmascarar tales privilegios para Sevilla bajo la excusa de la 'singularidad sevillana', que es tanta que merece la creación de una 'mesa institucional' con las tres administraciones -local, andaluza y estatal-, para "abordar los problemas de los sevillanos" -se ve que los demás por no tener nada, no tenemos ya ni problemas-, y marear la perdiz de algo que está ya más que decidido: darle más dinero y más privilegios a Sevilla -'recursos adicionales' les llaman-, mientras las otras ciudades de esta falaz autonomía se mueren de asco.

Hasta incluso desde el consistorio hispalense se han levantado voces contra la susodicha mesa institucional, ya que supone un escandaloso trato diferenciado para Sevilla en relación con el resto de capitales andaluzas. Eufemismos variados para no llamarle por su nombre a algo que se llama privilegios para Sevilla y más y más discriminación para Granada, Jaén, Almería, Huelva…

Este capricho administrativo y económico de Sevilla va a comportar un enorme costo adicional, que no solo va a pagar papá Estado -que, por cierto, financiamos todos-, sino que también va a salir de los bolsillos de todos los andaluces, para beneficio único y exclusivo de Sevilla.

Encima de que Sevilla es la capital administrativa de Andalucía y que no tiene nada más que ventajas por ello, beneficiándose de tener miles de funcionarios adicionales, ahora quieren todavía más ventajas económicas, mientras las demás capitales son discriminadas descaradamente. Ese status especial, discriminatorio e injusto, de capitalidad VIP deberían haberlo abordado los padres de esta falaz autonomía -seguro que otro gallo más enclenque en votos les hubiera cantado en la creación de la CCAA-, que encima practica un feroz y avaricioso centralismo para Sevilla, disfuncional e ineficiente, y que está llevando a la ruina a muchos territorios de Andalucía.

Cada vez se me antoja más que la capital de esta falsa autonomía debe ser Antequera, más cerca de todos sus 8.476.718 habitantes.

Basta ya de discriminaciones y privilegios. Granada debe rebelarse ya contra esta nueva y caprichosa injusticia.