Estoy casi a término en la lectura de un libro que en su clase y contenido no es frecuente. Y que al mismo tiempo resulta muy atractivo, muy sugerente y desde luego con esos incentivos que tienen las líneas que nos hablan, desde la cercanía, de nosotros mismos. Es una obra que pone de manifiesto muchas de las cosas y casos que han marcado nuestras vidas, nuestras existencias y que se describen, más que narrar, desde la memoria real de aquellos ya muy lejanos primeros años de aquella paz difícil, con distintas hambres, de cuerpo y de alma, que marcó y distinguió los años siguientes, los lustros que siguieron a la Guerra Civil, esa que no nos quieren dejar que olvidemos, respetuosamente, silenciosamente, amablemente en los desvanes últimos de nuestras memorias, para permitir que la vida cotidiana ya pueda transcurrir sin dramas, venganzas ni innecesarias vergüenzas para nadie.

El libro se titula La España Austera, editado hace días por Arzalia ediciones y cuyo autor, José Calvo Poyato, es, sin lugar a duda alguna, uno de los más brillantes narradores actuales de nuestra historia, de la historia de España, con más de treinta obras publicadas, tanto de estricta investigación como narraciones noveladas, todas apasionantes que nos sumergen en el devenir que fue, también, la historia de los españoles a través de los ojos y la vida de personajes que o fueron excepcionales testigos o verdaderos protagonistas de esos momentos en los que, con toda seguridad, se unieron los hechos reales con esos otros que desvela la imaginación y que, lejos de desvirtuar la verdad, dimensionan las cualidades del ser humano y lo transforman en mito atrayente, irresistible o despreciable, también, que de todo hay, como sabemos.

Pepe Calvo Poyato, prestigioso profesor y columnista de prensa, teje con muy buen acierto en La España Austera un conjunto de muy interesantes y verdaderos reportajes, en un lenguaje cercano, verdaderamente periodístico, sobre los aspectos de la vida de aquella lejana España, verdaderamente heroica que exigió o un esfuerzo tremendo de las personas, ante la adversidad acuciante y total o el desfallecimiento, definitivo, al acerado filo de la muerte por verdadera inanición.

Es, sí, La España Austera, una colección de veraces descripciones sobre todos los aspectos de la vida de los españoles. Y se describe y se relata la verdadera epopeya que supuso sobreponerse al hambre, desde la pobreza verdadera, casi desde la nada, afianzados, sólo, en el ímprobo trabajo y la esperanza inaudita que nos condujeron, al fin, a tiempos de prosperidad y de alegría. Es un libro que habla de nosotros, un espejo que nos conoce. Y sólo por ello resulta fascinante su lectura. ¿O no?