La Rober ya no será la Rober en Granada. La empresa que ha dado nombre a los autobuses de línea de la ciudad ha sido vendida a Alsa, una compañía con origen en Asturias pero de capital inglés que maneja buena parte del negocio de los autobuses de pasajeros en toda España. Así pues, será la nueva propiedad la que se encargará de gestionar el servicio en Granada, aunque según se ha comprometido, con los mismos trabajadores. Alsa, por lo tanto, tiene muchos boletos para hacerse con la concesión del nuevo contrato de autobuses de la capital, que se licitará el año que viene. Son muchísimos los usuarios que tienen los autobuses de Granada, los mismos que lo único que esperan de la nueva propiedad es que mejore el servicio porque es la única manera de que se opte por usar más el bus para los traslados urbanos en detrimento de los coches, cada vez más castigados... y más que lo estarán en el futuro si se cumplen las 'amenazas' del Gobierno en forma de impuestos. En otras palabras, da igual si el gato es blanco o negro (o rojo en este caso), lo que importa es que cace ratones.