El glaucoma es la segunda causa de ceguera en España, afecta a un 3,5 % de la población que, en cifras más exactas, se traduce en casi dos millones de personas en nuestro país y hay un 50% de la población que no sabe que padece esta enfermedad ocular de las llamadas silenciosas y puede llevar a la pérdida de visión irreversible, por lo que destaca la importancia de la detección temprana para evitar complicaciones severas. 

Hoy comienza la Semana Mundial del Glaucoma, cuyo foco se pone precisamente en el diagnóstico precoz de esta patología. Este año se celebra bajo el lema "Unirse para un mundo libre de glaucoma" y se centra en unir a las comunidades de todo el mundo para luchar contra la ceguera causada por el glaucoma. Lo que sucede es que si la presión en el interior del globo ocular aumenta, el nervio óptico se comprime y se dañan las neuronas que lo forman, produciendo la muerte celular y disminuyendo el campo visual del paciente.

En los últimos años, los avances tecnológicos en el campo oftalmológico han revolucionado la forma en que diagnosticamos y tratamos el glaucoma.

Técnicas innovadoras para la detección temprana del glaucoma

1. Tomografía de coherencia óptica (OCT): La OCT se ha convertido en una herramienta fundamental en la detección temprana del glaucoma. Esta tecnología de imagen de alta resolución permite a los oftalmólogos analizar las capas de la retina y el nervio óptico con una precisión milimétrica. La medición de espesores de las capas retinianas y la evaluación de la cabeza del nervio óptico ofrecen datos cruciales sobre el estado de la salud ocular, permitiendo la identificación de signos tempranos de glaucoma antes de que los síntomas sean evidentes.

2. Pruebas de campo visual avanzadas: Las pruebas de campo visual, como la perimetría computarizada, han sido fundamentales en la detección de pérdida de visión periférica causada por el glaucoma. Sin embargo, las nuevas tecnologías han mejorado la sensibilidad y precisión de estas pruebas. Algoritmos especializados ahora pueden detectar patrones específicos asociados con el glaucoma, incluso en sus etapas iniciales. Estas pruebas permiten a los oftalmólogos intervenir antes de que la enfermedad progrese significativamente.

3. Tonometría de contorno corneal: La tonometría, que mide la presión intraocular, es esencial para la detección y monitoreo del glaucoma. Es una técnica moderna que ajusta las mediciones de la presión ocular según las propiedades individuales de la córnea. Esto mejora la precisión de las lecturas y ayuda a los profesionales a determinar el riesgo de glaucoma en función de la presión intraocular de manera más personalizada.

4. Evaluación de la capa de fibras nerviosas con escáner de rayos infrarrojos: La evaluación de la capa de fibras nerviosas con escáneres de rayos infrarrojos es otra técnica avanzada que ha ganado prominencia. Estos escáneres utilizan tecnología infrarroja para medir la densidad de las fibras nerviosas en la retina. Cambios en esta capa pueden indicar daño temprano causado por el glaucoma. Esta técnica no invasiva proporciona información valiosa y contribuye al diagnóstico temprano de la enfermedad.