El colágeno es una proteína que representa el 30% del total de este componente que tiene el cuerpo, por lo que es muy importante que el organismo no tenga esta carencia ya que se encarga de funciones tan esenciales como dar estructura, firmeza y elasticidad a la piel o ayudar a mantener la salud de la musculatura, ligamentos, tendones y articulaciones.
La fibra de colágeno tiene la capacidad de mezclarse con muchos tipos de sustancias y minerales. Por ejemplo, cuando el colágeno se combina con calcio permite que se forme una estructura ósea dura y rígida. Cuando se mezcla con la elastina, beneficia, por un lado, a la piel porque esta combinación ayuda a formar una estructura de red y, por otro, a los cartílagos porque cuando se mezclan se forma un gel que amortigua los impactos que recibe por los movimientos de las articulaciones. Y lo mismo pasa con todas las estructuras y tejidos del cuerpo.
¿Qué pasa si nos falta colágeno?
Existen más de 19 tipos de colágeno y el papel que van a desempeñar depende del tejido en el que actúe y de las sustancias con las que se combine. Así que no se puede hablar del colágeno como una única proteína, sino como una familia de moléculas estrechamente relacionadas entre sí. De tal manera que si te falta colágeno, vas a notar los siguientes efectos:
- Envejecimiento de la piel, con la consecuente pérdida de firmeza y elasticidad. Es cuando empieza a apreciarse la flacidez y a aparecer las primeras arrugas.
- Desgaste articular que dificulta la movilidad, además produce inflamación y dolor. Se encuentra sobre todo en los huesos, la córnea, la dermis y los tendones. En este caso, al mezclarse con el calcio, las fibras se agrupan y forman cadenas que hacen que los tejidos tengan mayor elasticidad y resistencia.
- Pérdida de masa ósea, debilidad capilar, dental y uñas.
- Debilidad vascular por la cual aparecen las varices. El colágeno actúa como base para los órganos cuando se extienden y se contraen. Para que esto sea posible, los músculos, venas y piel tienen que recibir el colágeno.
Colágeno en la alimentación
El colágeno es una proteína muy importante para que el organismo pueda funcionar con normalidad y que su deficiencia no produzca males mayores. Hay varias maneras de complementar esa posible carencia con suplementos y cosméticos, pero también a través de los alimentos. Muchos de ellos son fácilmente accesibles para cualquier persona y se pueden alternar en una gran variedad de platos, incluidos en los menús de Navidad. Toma nota porque seguro que tienes en casa muchos de estos alimentos:
- ¿Eres amante a la carne? Este género pero de variedad magra como el pollo, el pavo o el conejo te nutre de colágeno.
- Si te gusta más el pescado, el azul tiene alto contenido en ácidos grasos omega 3, así que tus células tardarán en oxidarse, además de ser un potente antiinflamatorio.
- Con comer dos huevos a la semana, recibes buenas dosis de colágeno en el organismo.
- Los lácteos tienen alto contenido en proteínas, lo que fomenta la producción de colágeno. Es recomendable optar por las modalidades desnatadas para evitar comer grasas saturadas innecesariamente.
- Algunas frutas y verduras contienen licopeno, una sustancia antioxidante que, además, contribuye a la secreción de colágeno.
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