Investigadores japoneses inician esta semana un ensayo clínico para tratar el párkinson utilizando células de pluripotencia inducida (iPS), el primer test de este tipo que se realiza para esta enfermedad neurodegenerativa.
La prueba clínica, que comenzará mañana, consiste en la implantación de células nerviosas sanas en el cerebro de los pacientes con el fin de complementar a las células nerviosas dañadas, según anunció ayer la Universidad de Kioto. El equipo, liderado por Jun Takahashi del Centro para la Investigación y Aplicación de células iPS de esa universidad, ha recibido la aprobación del Gobierno nipón para comenzar el tratamiento con siete pacientes. Los investigadores han probado ya el ensayo en monos y comprobaron que ninguno desarrolló tumores cerebrales.
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