TV-Comunicación

La presidencia en RTVE reabre el debate político

  • El ministro de Industria negocia la reducción de la franja de la TDT sin afectar al número de canales

Hasta el 4 de junio está abierto el proceso para ocupar las plazas en el recortado Consejo de Administración de RTVE y la propuesta de un futuro presidente, figura que el decreto-ley aprobado hace dos semanas permite ser respaldado por el Congreso sin el consenso entre Gobierno y oposición. La portavoz socialista en materia de Sociedad de la Información, Ander Gil, lleva hoy una pregunta a la sesión de control parlamentario del Senado para conocer cómo visulmbra el Ejecutivo este proceso que se resolverá en próximos días. Gil recrimina al Gobierno que se ha producido un "golpe" en RTVE y plantea si los españoles han estado "demasiado informados hasta ahora".

El Gobierno ha mostrado su intención de negociar los cinco nombres de consejeros y presidente que deberán ocuparse en junio y pretende que el máximo gestor salga con el beneplácito del PSOE aunque el decreto-ley permita un respaldo menor en número. Tres de esos candidatos saldrán a propuesta mayoritaria del Congreso y otros dos, del Senado. En estos momentos sobre la mesa se perfilan tres aspirante a la presidencia de la corporación, aunque el Gobierno se reserva nombres en la recámara. Los que se barajan en los círculos parlamentarios son Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de TV; Luis Blasco, actual responsable de Telefónica en Argentina; y Francisco Campos, exdirector de la cadena autonómica gallega. Desde el PSOE se insiste en que la actual situación ha producido "nuevos recortes a la imparcialidad y a la pluralidad". La portavoz socialista Soraya Rodríguez asegura por su parte que ha encontrado en el PP "poco ánimo" de negociación en la renovación de RTVE, recelos que también coinciden con el grupo de Izquierda Plural.

Por otra parte el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha vuelto a plantear la reducción de los múltiplex, como una "posible" fórmula para conseguir adelantar en un año la liberación del llamado dividendo digital, franja de la TDT que pasaría a la explotación de la telefonía móvil con la correspondiente resintonización de todo el espectro televisivo en abierto. Las dos grandes cadenas privadas, Mediaset y Antena 3, se oponen en rotundo a la medida de reducir el número de canales.

Soria ha desvelado que está hablando con los operadores para adelantar a enero de 2014 la liberalización de la franja, por los recursos económicos que se obtendrían de las empresas de telecomunicación, y busca la solución técnica de reducir el espacio sin afectar a la reducción de canales.

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