Contenido ofrecido por La Casona

Bar La Casona, una tradición familiar y gastronómica en Albolote

  • Cada plato lleva impreso el amor y la dedicación de una familia que ha convertido su pasión por la cocina en un regalo para aquellos que tienen el privilegio de cruzar su puerta

Tradición familiar. José Ramón Herrera Quintal junto a su hija María Victoria Herrera Ángulo.

Tradición familiar. José Ramón Herrera Quintal junto a su hija María Victoria Herrera Ángulo. / Granada Hoy

En el corazón del bullicioso polígono industrial de la localidad granadina de Albolote, se alza un refugio gastronómico que lleva impreso en su esencia el calor de una familia y el aroma de la tradición: La Casona. Desde hace once años, este rincón acogedor ha sido testigo de risas, conversaciones animadas y, sobre todo, de una cocina que alimenta tanto el cuerpo como el alma.

José Ramón Herrera, el alma detrás de este oasis culinario, decidió dar un giro a su vida después de décadas inmerso en el ajetreo de la hostelería, incluyendo un notable paso por uno de los restaurantes del monumento más emblemático e histórico de Granada, la Alhambra. Con el anhelo de disfrutar de una mayor libertad y de compartir momentos con sus seres queridos, José Ramón se aventuró en este proyecto que hoy se erige como un faro de calidez y buen comer en medio del trajín industrial.

Para José Ramón, cada jornada en La Casona es un lienzo en blanco donde desplegar su pasión por la cocina y su amor por el servicio al cliente. Con una sonrisa afable y un corazón rebosante de gratitud, nos relata cómo ha sido su travesía en este negocio familiar que ha marcado su vida de forma tan profunda.“Lo que antes no pude disfrutar con mis hijos, ahora lo disfruto con mis nietos”, confiesa José Ramón con una chispa de emoción en sus ojos cansados pero radiantes de satisfacción. “La hostelería es muy quemada, muy sacrificada”, admite con sinceridad, “tengo 60 años y estoy un poco harto, pero no me puedo quejar y ni lo hago”.

A pesar de los desafíos y las largas jornadas, José Ramón mira al futuro con una esperanza inquebrantable. “Es una profesión muy sacrificada”, reflexiona, “tú trabajas para que otros disfruten, hay que aguantar, pero si se tiene vocación es un trabajo muy bonito”.

Y es precisamente esa vocación la que impulsa cada plato que sale de la cocina de La Casona. Con una propuesta gastronómica que fusiona lo tradicional con lo innovador, José Ramón y su equipo ofrecen un menú diario que cambia constantemente para sorprender y deleitar a sus comensales.

“Es un ambiente muy sano, muy familiar”, resalta con orgullo José Ramón. “Nos conocemos todos y tratamos a los clientes de una forma muy simple y cercana, eso no tiene precio”. En La Casona, cada visita es más que una transacción comercial, es un encuentro entre amigos donde se comparten risas, anécdotas y, por supuesto, exquisitos manjares.

A pesar de estar ubicado en una tierra donde las tapas son una religión, La Casona ha sabido destacar con su enfoque en comidas completas y su variedad de platos caseros que cautivan a quienes cruzan su umbral. Desde deliciosos desayunos hasta reconfortantes almuerzos, cada bocado es un homenaje a la cocina tradicional con un toque de creatividad.

En La Casona, el amor por la buena comida se fusiona con el aprecio por la compañía, creando un ambiente único y acogedor que invita a quedarse y disfrutar de cada momento. Junto a su esposa y su hija María Victoria, José Ramón sueña con seguir escribiendo esta historia de éxito y camaradería por muchos años más.

Para los jóvenes hosteleros que están considerando adentrarse en este apasionante mundo, José Ramón tiene un mensaje claro: “Es una profesión muy sacrificada, hay que trabajar muy duro, pero si se tiene vocación es un trabajo muy bonito”.

En La Casona, cada plato lleva impreso el amor y la dedicación de una familia que ha convertido su pasión por la cocina en un regalo para aquellos que tienen el privilegio de cruzar su puerta. En un mundo donde lo efímero parece reinar, La Casona es un faro de constancia y autenticidad, un lugar donde el tiempo se detiene para dar paso a momentos inolvidables.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios