La Federación de Asociaciones Contra el Ruido y la Federación de Asociaciones contra la Contaminación Acústica han expresado sus condolencias por los fallecidos a causa del virus y han advertido sobre los riesgos de la vuelta a la normalidad. La progresiva ampliación de horarios y espacios de ocupación programados en las diferentes fases de la desescalada preocupa a estas asociaciones, que ven cómo se aumenta el riesgo de contagio y los ruidos. 

Durante estas semanas de confinamiento las asociaciones contra el ruido han estado constantemente con la mirada puesta en el futuro, estudiando las consecuencias que tendrá la reapertura de terrazas y de espacios, siempre con un ojo en evitar la contaminación acústica. Además de remarcar la importancia de guardar la distancia de seguridad, al menos de dos metros, las asociaciones también han puesto de relieve la importancia de separar las terrazas del espacio peatonal y de las viviendas. Han señalado que los vecinos de las plantas bajas tienen un contacto muy directo con el aire de la calle, lo que hace necesario un distanciamiento obligado para reducir el impacto.

Durante el resto del año, las diferentes asociaciones contra el ruido y la contaminación acústica abogan por un control de horarios que eviten las aglomeraciones, con el fin de mejorar la calidad de vida de los vecinos. Sin embargo, en la situación actual, este control además de servir para la reducción del ruido combate también la extensión del virus. Las asociaciones han pedido al Gobierno que no se olviden que "la salud es lo primero" y que ha de ser lo el punto más importante a la hora de adoptar nuevas medidas. 

"El modelo de convivencia al que debe aspirar la ciudadanía debe estar basado en el respeto al bienestar de las personas, a la Constitución y a las leyes"

De cara a las próximas semanas y al escenario que le espera a la sociedad después del confinamiento, entidades de toda España han firmado un documento que incluye 9 puntos que consideran "prioridades" para mejorar la calidad de vida de la sociedad. Entre ellos se encuentra el de priorizar la salud pública de las personas y sus derechos fundamentales, recuperar el espacio público en centros históricos, barrios, pueblos y ciudades, eliminando terrazas en calles estrechas o espacios protegidos y reduciendo también el número de mesas. Entre los puntos, también se menciona la reducción de horarios para actividades molestas o insalubres y el cumplimiento de las medidas de accesibilidad y movilidad como la distancia de ocupación a 1.80 metros de las fachadas.

Destacan también el riesgo de ocupar espacio peatonal con la ampliación de las terrazas o la importancia de proteger la costa y los puertos, así como promover y adecuar zonas verdes. Por último, sugieren no favorecer actividades que generen contaminación acústica o atmosférica, como el ocio nocturno o la industria del alcohol, para así priorizar que el gasto público vaya directamente a inversiones de I+D. 

En Granada, participan la Asociación de Vecinos del Albaycín, de Sacromonte-Valparaiso y la Asociación Vecinal Todos Somos Granada. Juntos, reclaman que las iniciativas que desarrollan los ayuntamientos tengan en cuenta a las asociaciones vecinales y los agentes sociales y no solo cuenten con las propuestas de los representantes económicos.