La juez Mercedes Alaya, que investiga el escándalo de los ERE fraudulentos y las irregularidades de los cursos de formación, ha obtenido una de las cuatro plazas de magistrado disponibles en la Audiencia de Sevilla, pero esto no significa su inmediata marcha del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, en el que la magistrada podría permanecer aproximadamente hasta final de año para acabar algunas de las instrucciones en marcha.

Fuentes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han confirmado que Mercedes Alaya, al ser una de las magistradas solicitantes con mayor antigüedad en la carrera, ha obtenido una de las cuatro plazas de la Audiencia de Sevilla que salieron en el macroconcurso convocado a nivel nacional recientemente y de las que ya se ha dictado una resolución "provisional".

La marcha de Alaya, que tiene 51 años e ingresó en la carrera en 1988 –es titular del juzgado de Instrucción número 6 desde 1998- no sería inmediata puesto que ahora debe dictarse una resolución definitiva y además se está a la espera de los informes pertinentes por parte de los Servicios de Inspección del CGPJ. Además existe una posibilidad de que su traslado a la Audiencia se dilate varios meses más, en principio hasta el mes de mayo, puesto que una vez que se le adjudique definitivamente, Alaya podría mantenerse en el juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla hasta que se incorpore el juez que obtenga su plaza, para lo cual debe convocarse un nuevo concurso una vez que se confirme que ella ha dejado la plaza vacante.

Y una vez que se incorpore el nuevo titular del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, la juez tiene previsto solicitar una comisión de servicio por seis meses para concluir las investigaciones en marcha. La comisión de servicio tendría que concederla el CGPJ, a propuesta de la Sala de Gobierno del TSJA, y lo normal es que Alaya pudiera lograr una o dos comisiones de servicio para la conclusión de las investigaciones en marcha.

Con este panorama, la juez Alaya podría permanecer al frente de las macrocausas hasta finales de año, lo que le daría tiempo en principio no sólo para acabar la instrucción de los ERE sino también para impulsar la investigación de los cursos de formación, que actualmente está en una fase todavía incipiente ya que sólo ha declarado el testigo protegido, el funcionario Teodoro Montes.

Mercedes Alaya continuará, por tanto, en su juzgado al menos durante los tres procesos electorales que se celebrarán este año: las autonómicas, las municipales y las generales.