¿Tendrán que pagar los usuarios de la sanidad pública una pequeña cantidad de dinero cada vez que vayan al médico o ingresen en un hospital? El debate sobre el copago sanitario se ha instalado en España con motivo de la crisis, y desde Cataluña ya se ha solicitado que se estudie como único modo de mantener el sistema público de salud. Ayer, la consejera de Hacienda de la Junta, Carmen Martínez Aguayo, no lo descartó, aunque afirmó que en este momento "no está en la agenda". La consejera sí argumentó que hay un debate en toda Europa sobre la transformación del Estado del bienestar, y también aseguró que las medidas de ajuste presentadas durante esta semana pueden "ir más allá" si la crisis económica persiste. En la mayor parte de los países europeos, el copago sanitario está implantado desde hace varios años, incluso en los que tienen mayor tradición de gobiernos socialdemócratas, como Alemania y los países nórdicos.

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, se refirió ayer al mismo asunto en Palma de Mallorca, donde descartó que esté pensando llevar esta modificación al Consejo de Ministros.

En Alemania, por ejemplo, se paga el 10% del medicamento, con un máximo de 10 euros por producto; 10 euros por días de hospitalización con un límite de 28, y 10 euros al trimestre por las visitas al médico, se vaya o no se vaya. En Suecia y Noruega se abona de 15 a 20 euros por cada visita al doctor e, incluso, en países con menos renta, como Portugal, también se paga una pequeña cantidad cada vez que se acude al centro de salud. En el país vecino son 2,5 euros.