Un inmigrante que llegaba en la madrugada del lunes al Puerto de Motril en una patera se encuentra en estado muy grave tras pasar más de 20 horas en el mar en una patera junto a otras 45 personas, entre ellas siete mujeres y posiblemente algún menor, y caer por la borda en el momento del rescate. El hombre tuvo que ser trasladado de urgencias al Hospital Santa Ana tras recibir una primera atención médica de forma muy urgente por parte de personal sanitario de Cruz Roja presente en la zona y que da soporte de primeros auxilios ante la llegada de embarcaciones con inmigrantes.

El hombre permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a la gravedad de su estado de salud. Según indicaron fuentes sanitarias, el hombre se encuentra conectado a un respirador asistido y sedado, a consecuencia de la gran cantidad de agua que pudo tragar al caer al mar momentos antes de ser rescatado.

En torno a la una y media de la madrugada del pasado lunes llegaban a la dársena motrileña trasladados por Salvamento Marítimo un total de 46 personas de origen subsahariano, entre los que se encontraban siete mujeres y algún menor a falta de que se le realizasen las pruebas oseométricas, tras ser rescatados por la embarcación costera llamada Guardamar Calíope.

Este organismo activó en la noche del domingo un dispositivo de búsqueda de una patera que había salido de madrugada desde Bouyafar, en el norte de Marruecos, según las informaciones que recibieron.

El inmigrante se encuentra sedado y conectado a un respirador artificial

Según explicaron algunos migrantes de la embarcación rescatada a Granada Hoy mientras esperaban a ser atendidos, el nerviosismo que tuvieron en el momento en el que llegó la embarcación de Salvamento Marítimo motivó que algunos de los integrantes de la expedición de la neumática acabasen en el agua porque se pusieron de pie para llamar su atención, perdieron el equilibrio y acabaron cayendo por la borda al mar, siendo socorridos por los propios compañeros, entre ellos el que está en estado grave en la UCI.

Al llegar al Puerto, el inmigrante tuvo que ser trasladado en un primer momento a dependencias de la Cruz Roja en una silla de ruedas, debido al estado en el que llegaba, con una mirada perdida y catatónica, para poco después ser llevado de urgencias al hospital motrileño, donde permanece ingresado.

El resto de migrantes fueron atendidos por otros miembros de Cruz Roja a su llegada a la dársena, precisando algunos una atención más especializada por diferentes incidencias del viaje, como mareos o pequeñas lipotimias fruto del intenso calor. Todos los rescatados fueron puestos a disposición de la Policía Nacional y derivados al centro de atención temporal que dispone en el puerto.