El Valladolid ganó en el Benito Villamarín y, tras un partido en el que estuvo perfecto en defensa y fue muy efectivo, se mete en la zona europea a costa del Betis, que volvió a carecer de gol en su segunda derrota en casa y también la segunda seguida en LaLiga.

Los de Quique Setién, sin Guardado, lesionado justo antes del parón, ni Joaquín ni Tello, con molestias, querían recuperar las buenas sensaciones tras perder, en casa del Atlético, después de seis choques ligueros sin caer y dos victorias seguidas.

Los blanquivioletas, con un planteamiento sobrio e inteligente y con Leo Suárez y, sobre todo, Unal muy dinámicos para cazar algún balón perdido, no se descompusieron nunca, siguieron apretando con intensidad ante la mayor posesión local y esperaron su oportunidad.

Ésta llegó a diez minutos del intermedio con un gol de Antoñito, bético de sentimiento e interior derecho por delante de Javi Moyano, al rematar por bajo un pase desde la izquierda de Suárez y batir a Pau López, en el primer remate a puerta de su equipo. Más efectividad, imposible.

El Betis no reaccionó al mazazo. Con Canales atascado e Inui, Boudebouz y Loren aún más perdidos, el santanderino lo intentó tras un pase al área de Bartra, pero se cruzó, providencial, Moyano.

En la reanudación, los béticos se volcaron sobre el área pucelana y controlaron más el juego ante un Valladolid que acrecentó su labor defensiva por el empuje del equipo de Heliópolis, en el que Setién buscó más pegada al sacar al campo Sergio León y Lo Celso.

El Betis adoleció de los mismos errores, jugó con más intensidad, aunque le faltó más claridad para generar ocasiones claras y de verdadero peligro. El cuadro verdiblanco se lanzó al ataque con prisas y se volcó sobre la meta del Valladolid, que aguantó bien las embestidas y el acoso de los béticos, incapaces de resolver por su precipitación y falta de remate, como en una acción de Sergio León desbaratada por la zaga y en una falta que Boudebouz lanzó alta.

Los pucelanos, cuando su buen empeño en defensa se lo permitía, también buscaron salir en contadas ocasiones a la contra, pero sólo gozaron de una ocasión más, la segunda, en la que Toni no aprovechó un error de Pau López.