El Granada CF iniciará mañana en Tarragona una semana clave para las opciones del equipo de subir a Primera División. En siete días jugará tres partidos y de lo que suceda en los mismos dependerá que se pueda considerar clasificado a tres jornadas del final de la Liga o que se le complique un objetivo que por el momento mantiene completamente encaminado. Es por eso que Fabri González considera que ganar en Tarragona supondría "un paso de gigante muy definitivo", si bien resalta que "todavía hay una batalla que librar".

No lo tiene claro el entrenador en cuanto a la alineación que planteará en el Nou Estadi, aunque sí parece -al afirmar que "cualquiera puede jugar"- que no apostará por juntar de inicio a Ighalo y a Geijo y sólo elegirá a uno. "A Ighalo lo he visto siempre bien. Ha entrenado siempre con mucha normalidad, tirando más que al bien al notable. No tengo la alineación definida, tengo dudas", asegura el gallego. Cuestionado por la ausencia de Dani Benítez, el técnico asegura no estar preocupado: "Dani es un jugador importante, pero como todos. Ha faltado más veces, igual que otros compañeros. Todos han faltado y hemos ido compitiendo y sacando los partidos adelante. Son cosas naturales a lo largo de una competición. Hay artillería suficiente para suplirlo".

A ojos de su entrenador, el equipo "en líneas generales está muy bien. En lo físico sensacional. La prueba es que ha competido muy bien cuando ha jugado con uno menos o en el partido ante el Tenerife, que se le puso dificilísimo y llegó al final empujando con un ritmo alto". Y en el vestuario saben de la importancia del choque de mañana. "La gente está con ilusión, somos conscientes de lo poco que falta, de lo mucho que tenemos en la buchaca y lo que nos jugamos".

A propósito de la semana de partidos que viene por delante, Fabri afirma que serán "270 minutos de fútbol que tendrán unas características muy parecidas, porque se trata de tres equipos parejos en cuanto a modelo de juego y manera de ver el fútbol. El Nástic es un equipo con más personalidad y más organizado que al principio. Tiene un sistema de juego muy definido, el portero mete el balón en el área contraria desde su portería y usan mucho juego directo, de rechaces, como pasa en baloncesto, los rebotes ofensivos y defensivos serán una de las claves del partido. El Nástic juega en largo y todo lo que son segundas jugadas y rechaces es un equipo que muerde mucho. Hay que ir a la guerra y en esas disputas tratar de ser ganadores".

El de mañana será un choque "muy trabado y tremendamente comprometido para los dos equipos", según el entrenador. "Al final de Liga es muy difícil ganar y crear ocasiones, hay que saber competir en cada secuencia de espacio-tiempo y estar a tope".

Destaca el míster rojiblanco que el Nástic apenas recibe goles en su campo. "Ha recibido muy pocos y algo tiene que tener en su estadio para eso". En lo individual destaca que "son fuertes en el juego aéreo con Powel", amén de resaltar que "Felipe y Morán le dan una pincelada distinta, de calidad".

Volviendo al asunto de las probabilidades de jugar la promoción, el gallego asegura que "comenté que teníamos un 60-70 tras ganarle al Tenerife, pero falta el resto, que se nos puede escapar de las manos. La victoria sería un paso de gigante. A falta de 15 puntos por jugar sería un paso muy definitivo, pero aún hay una batalla que librar". Y para la misma, Fabri reconoce como rivales a Xerez, Valladolid y Elche, son esos, no hay más. Será una batalla importante". Cree Fabri que en la misma "no estará el Alcorcón", pero sí puede hacerlo el Recre, que "viene muy bien y puede lucharlo". Por su parte, cree que "el Celta está ya preparando el play off, dando descanso a gente".