Todo hacía indicar que iba a ser una mañana grande para el Covirán Granada en su duelo contra el Cáceres. El conjunto rojinegro era conocedor de la importancia del duelo, uno de esos que se hacen llamar ‘trampa’ por la posición privilegiada que los granadinos ocupan en la tabla y por la impecable racha de resultados que arrastraban –eran cinco victorias consecutivas–, mas no podía confiarse en su búsqueda de la excelencia y la participación en la Copa Princesa.

Lo que empezó siendo un mediodía plácido, con una ventaja de hasta dieciséis puntos en el electrónico, acabó siendo una auténtica pesadilla. La buena primera parte de los pupilos de Pablo Pin, comandados por un excelso Lluis Costa, se fue al traste en la segunda debido a un cúmulo de circunstancias entre las que destacaron un holgado parcial para los visitantes, sustituciones poco acertadas y una polémica actuación arbitral en la que hubo hasta siete faltas técnicas. El resultado final se fijó en 80-86 para el Cáceres Patrimonio de la Humanidad.

Comienzo

Con el bocinazo de la cancha granadina dio comienzo un encuentro que se puso rápidamente de cara para los locales. Petit Niang ganó la disputa y, tras una asistencia desde mitad de la cancha anotó sin oposición los primeros puntos del partido y los primeros para su equipo. Respondió de manera inmediata el ala-pívot Duje Dukan para Cáceres justo antes de que los extremeños recibieran el ‘primer’ parcial de la contienda. Un 5-0 en el que destacó un gran lanzamiento de tres de un enchufado Lluis Costa.

No tardó en llegar a pista el ‘momento Bropleh’ del primer cuarto, pues el norteamericano levantó del asiento por al Palacio de los Deportes en una acción que se cocinó él sólo y en la que reboteó, encaró y dribló a dos de sus marcadores para poner el esférico en la cesta desde más allá de la línea de tres. La diferencia en el marcador se hacía cada vez más y más grande con Cáceres.

Ventaja

Tras la aparición del estadounidense prosiguió la acertada actuación individual de Lluis Costa, el jugador más en forma de la escuadra de Pin. El ‘15’ también fue el encargado de lanzar y anotar los primeros tiros libres. Amplió su casillero con otro triple de los que gustan en la parroquia local y que llevó la diferencia al máximo del primer cuarto (20-6) y al mayor parcial del mismo (11-0). Este llegó en una de las especialidades de la escuadra rojinegra: el contragolpe. De igual manera llegaron los primeros puntos del partido de Pere Tomàs y James Ellisor para dejar la diferencia en el primer periodo en diez puntos (24-14).

James Ellisor busca el aro.

Después de la reanudación pareció verse más entonado al Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que basó gran parte de sus ofensivas en el base Mateo Díaz, jugador de infausto recuerdo para los granadinos tras lograr el ascenso con el Río Breogán el pasado curso en el Palacio de los Deportes en la final del play off. La reacción del cuadro de verde, rápida y precisa, sólo quedó en nada gracias a la aparición estelar de James Ellisor. El escolta de Arizona contuvo a los visitantes con ocho puntos que mantuvieron la diferencia ya existente en el primer cuarto.

El Covirán Granada encontró un filón gracias a su acierto desde el exterior. La amenaza del triple abrió el carril central en varias posesiones, lo que se aprovechó para hacer daño a Cáceres desde la pintura. Aprovechando esta circunstancia vino otro parcial clave (7-0) –que podría haber sido mayor si se hubiera sido más preciso en los tiros libres– y en el que cabe subrayar una falta antideportiva de Schmidt sobre Pere Tomàs.

Mal rumbo

A partir de aquí el encuentro se volvió bronco y el trío arbitral protagonista. Abundaron las faltas y se señalaron sendas técnicas a Iriarte, el banquillo visitante y a Schmidt, que se marchó descalificado. La escuadra granadina entró en un atasco del que no pudo salir y que lo arrastró a un devastador parcial de 0-17.

El Cáceres Patrimonio de la Humanidad, liderado por un Duje Dukan que acabó con 21 puntos, se puso por delante por primera vez en el choque después de haber ido dieciséis abajo y se prometió no desperdiciar una oportunidad que nunca pensó que fuese a llegarle. Una mala gestión de los cambios por parte de Pin, que mandó al banquillo a varios de sus jugadores cuando más enchufados estaban (pasó con Bropleh, Costa o Ellisor) confundió a los nazaríes y dio alas a los visitantes, que se escudaron en dudosas decisiones arbitrales decantadas siempre hacia el mismo lado para hacer inalcanzable su ventaja.

Aún con todo en contra hubo réplica local mediante un 9-0 en el que volvió a aparecer Thomas Bropleh, desaparecido en combate, y que llevó el trascurso del juego a un empate a 75. Fue aquí cuando el ala-pívot croata, ayudado por el exrojinegro Manu Rodríguez, volvió a crear ventaja para los extremeños y sentenciar el partido con el definitivo 80-86. No quedó ahí la desgracia local, pues se marcharía del Palacio de los Deportes con dos técnicas más: una a Pere Tomàs y una última que sirvió para certificar la descalificación de Pablo Pin.

Ficha técnica

Coviran Granada: Thomas Bropleh 11, Petit Niang 6, Germán Martínez 2, Lluís Costa 25 y David Iriarte 7 – quinteto titular – Edu Gatell 2, Christian Díaz 4, Pere Tomàs 13, James Ellisor 10 y Jacobo Díaz 0.

Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Jorge Sanz 9, Duje Dukan 21, Romaric Belemene 7, Benoit Mbala 0 y Devin Schmidt 17 – quinteto titular – Mateo Díaz 11, Manu Rodríguez 13, Jaume Lobo 2, Julen Olaizola 2 y Carlos Toledo 4.

Parciales: 24-14, 25-19, 15-25 y 16-28.

Árbitros: Asunción Langa, José Javier Marqueta y Sergio Ortiz. Expulsaron por doble falta técnica al visitante Devin Schmidt y descalificaron al entrenador local Pablo Pin en el minuto 40 de partido.

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo séptima jornada de competición en LEB Oro disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada ante 2517 espectadores.