La selección española y la ciudad de Granada perseguían objetivos dispares en el sorteo del Mundial de baloncesto celebrado ayer en el Palau de la Música de Barcelona. Un grupo asequible para el combinado nacional significaba que al Palacio de los Deportes llegarían equipos de poco nivel, no tan atractivos para el espectador, mientras que si el bombo no era benigno con España salía ganando Granada, que acogería a equipos nacionales de renombre y con tirón. Ocurrió lo segundo, la fortuna dio la espalda a los de Juan Antonio Orenga y besó a los de Torres Hurtado.

La selección tendrá dura exigencia desde el primer momento, ya que tres de sus cinco rivales tienen gran entidad, los aficionados locales están de enhorabuena, ya que podrán ver en directo a combinados como Francia, Serbia o Brasil, conjuntos plagados de jugadores que están en la NBA y que optan a casi todo en este Campeonato del Mundo.

Las exóticas Egipto e Irán, selecciones con muy poca tradición baloncestística, completan el sexteto de combinados que competirán a los pies de La Alhambra, mucho más fuerte que los otros tres que deparó el sorteo.

A Granada ya le tocó la lotería cuando la Federación decidió que sería la sede de la selección española, algo que también buscaban las otras ciudades que acogerán los otros tres grupos de la primera fase -Las Palmas, Bilbao y Sevilla-; el sorteo de ayer ha corroborado que a la ciudad y a los buenos aficionados granadinos al deporte de la canasta lo que les ha tocado ha sido el gordo. Tras tanto tiempo sin ver baloncesto de nivel por la ausencia de equipo ACB en Granada, este Mundial devolverá los llenos al Palacio y, aunque a media, la alegría, a los buenos aficionados a la canasta.

Centrados en lo eminentemente deportivo, y dejando a un lado la satisfacción local por el resultado del bombo, se puede garantizar que la fortuna fue esquiva para España en el sorteo celebrado en la tarde de ayer en la ciudad condal.

Ya no solo porque la selección que dirige Orenga tendrá que lidiar en el Palacio de los Deportes nazarí con el denominado por todos tras el sorteo de ayer como 'grupo de la muerte', formado por Francia, Serbia, Brasil, Egipto e Irán, sino porque, además, peleará todo el torneo por el lado más complicado del cuadro.

Y es que España deberá medirse en los cruces de octavos de final, cuartos de final y semifinales a los equipos clasificados del Grupo B, que tendrá su sede en Sevilla y en el que están selecciones tan fuertes como Argentina, Grecia y Croacia, y que completan otras más asequibles como Puerto Rico, Filipinas y Senegal.

Si se cumplen todos los pronósticos, España se mediría a los argentinos en una hipotética semifinal y, tal como estaba programado de antemano, solo se enfrentaría a Estados Unidos en la final de Madrid, ciudad que acoge junto a Barcelona la fase final de la competición.

El sorteo sí que fue más benévolo con los estadounidenses, los grandes favoritos al triunfo final, que se enfrentarán en Bilbao a la República Dominicana, Turquía, Finlandia, Nueva Zelanda y Ucrania en el Grupo C, sin duda alguna el más fácil del campeonato.

El Grupo D lo encabeza Lituania, que posiblemente se vea las caras con Estados Unidos en semifinales y que ha quedado emparejada con Eslovenia, Angola, Corea del Sur, la México del granadino Sergio Valdeolmillos, y Australia. Todos ellos disputarán sus partidos de la primera fase en Gran Canaria.

La ceremonia, que tuvo como marco excepcional el modernista Palau de la Música Catalana, duró casi dos horas y estuvo amenizada por las actuaciones del Mag Lari.

Contó con los discursos, entre otros, de Xavier Trias, alcalde de Barcelona; Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte; José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto; e Yvan Mainini, presidente de la FIBA. Todos ellos se mostraron convencidos de que el Mundial de España, que se celebrará entre finales de agosto y mediados de septiembre, será un rotundo éxito.

Con Lubomir Kotleba, director de competición de la FIBA, como maestro de ceremonias, y con los ex jugadores Dino Radja, Piculín Ortiz, Juan Antonio San Epifanio, 'Epi', y Jean Jaques Conceiçao como 'manos inocentes', el sorteo transcurrió de forma confusa y con algún que otro incidente.

Pese a que el mismo estaba 'semiteledirigido' (España y Estados Unidos, como primeros cabezas de serie, no podía coincidir hasta la final, y algunos países del mismo continente tampoco podían formar parte del mismo grupo), Kotleba parecía no tener clara la mecánica utilizada para sacar las bolas y repartirlas en los cuatro grupos.

La primera fase se disputará del 30 de agosto al 4 de septiembre en las cuatro sedes anteriormente citadas. Barcelona (cruces entre el Grupo A y B) y Madrid (entre el Grupo C y D) acogerán las eliminatorias de octavos, cuartos de final y semifinales, del 6 al 12 de septiembre. Y Madrid albergará la final y el partido por el tercer y cuarto puesto el día 13.