Con menos comodidad que en la temporada pasada pero sabedoras de que siempre la segunda campaña en la categoría es la más complicada, el Grupo Hafesa Raca Granada necesita sumar ya la cuarta victoria de la campaña para alejar el peligro. Lo intentarán mañana (19:00 horas) en su visita a la pista del UCAM Probelte Jairis de Alcantarilla.

La debilidad mental parece ser el principal enemigo de las granadinas, tal y como se ha demostrado en las últimas jornadas, donde las colegiales han desaprovechado la oportunidad de lograr media salvación frente a Almería y sobre todo ante Alhaurín de la Torre. La última derrota frente a las malagueñas no solo evitó poner tierra de por medio ante un rival directo, sino que se le dio aire en su estreno en la categoría.

Precisamente eso es lo que pretenden evitar hoy las de Quique Gutiérrez frente al conjunto murciano. Ahora mismo las de Alcantarilla tienen una victoria menos y ocupan la tercera plaza por la cola de la clasificación. En caso de victoria, el Raca ganaría en tranquilidad, sobre todo también moral, ya que la situación física tampoco está ayudando a las granadinas.

Las lesiones y molestias han dejado un juego interior precario, lo que ha hecho que jugadoras clave como Maryah Sydnor se carguen de muchos minutos en los partidos, algo que comienza a pesar. Frente al Alhaurín la norteamericana firmó su peor partido como rojilla: siete puntos, nueve rebotes y dos asistencias en 37 minutos de juego.

Bajas y dudas

Laura Arrojo sigue siendo baja para el desplazamiento a Murcia por lesión, mientras que Isnelle Natabou acumula sólo cuatro minutos de juego en las tres últimas jornadas debido a las molestias que arrastra en una de sus rodillas.

En el equipo murciano destaca la alero nacional Victoria Robles, que lleva en el conjunto universitario desde 2014. Con 11 puntos de media por partido es la encargada de llevar el peso ofensivo de un conjunto que regresó el pasado mes de mayo a Liga Femenina 2, después de un año en Nacional.

El tramo clave de la temporada con partidos frente a rivales directos, como lo definió el propio Gutiérrez, tiene otro capítulo en un pabellón que no se lo pondrá fácil al Raca Granada.