El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias va cumpliendo poco a poco los plazos del cronograma que se impuso para acometer las obras de la Variante de Loja, la gran obra ferroviaria pendiente de la Alta Velocidad en la provincia de Granada. Así, durante esta primavera aprobará el proyecto de obras del segundo tramo de la infraestructura como paso previo a la salida a licitación del contrato de construcción, que deberá entonces hacerse dentro del segundo semestre de este año para que las máquinas empiecen a trabajar conforme llegue el año 2024.

El anuncio llega semanas después de la finalización de las obras del viaducto de Riofrío en una nota remitida por el Adif, que además recientemente se ha comprometido a sacar a licitación los otros dos tramos de la Variante de Loja antes de que acabe el año y que, si se cumplen los plazos, estarán en obras el año que viene. Este compromiso se ha plasmado en el Diario Oficial de la Unión Europea, una herramienta que sirve a los países para reducir los plazos de recepción de ofertas para contratos públicos tanto de obras como de servicios, y que además es básica ahora para agilizar los procesos ya que son obras con financiación comunitaria que cuentan con obligación de ejecución. En total, el Gobierno tiene previsto destinar este año a todos los proyectos de la Variante de Loja 464,3 millones de euros.

La principal novedad del anuncio es que compromete la licitación del tramo del Valle del Genil también para este año acortando así el cronograma previsto por Adif recientemente, y que situaba la licitación de este sector en la primavera de 2024, previa finalización de la redacción y adaptación de este proyecto en el primer trimestre del año que viene. Se trata del segmento de la variante con mayor complejidad técnica ya que es el que cruza el valle por encima de la A-92 a través de un largo puente que hace pasar a los trenes de una margen a otra de la ribera del río, pero que además cuenta con la dificultad de 'salvar' la travesía del entorno arqueológico de la Villa Romana de Salar. Es más, el propio Adif advertía de que las catas en la zona, por la que pasa uno de los puentes, podría retrasar la ejecución de las obras.

Tramo de Riofrío

Este paso es el lógico una vez anunciado y oficializado el final de las obras del tramo de la Variante de Loja que afecta al viaducto de Riofrío y que ha tardado cerca de cuatro años en construirse. Esta obra se convirtió el prioritaria para el primer Gobierno de Pedro Sánchez ya que de no haberse iniciado las obras en 2018 hubiera caducado la Declaración de Impacto Ambiental positiva y se proyecto tendría que haber empezado desde cero. De esta forma, se completa el tramo de acceso, de 1,7 kilómetros de longitud, aunque este no se pondrá en servicio hasta que esté construida toda la Variante. 

Según el cronograma de Adif, el tramo que se aprobará y licitará en los próximos meses será el consecutivo al que acaban de terminarse las obras, y se corresponde al denominado Variante de Loja-Riofrío, de 3,7 kilómetros. De los tres tramos pendientes, este es el que presenta menor dificultad técnica, aunque incluye la Estación AVE de Loja en el paraje de La Dehesa, en punto kilométrico 605+500. De hecho, este proyecto se encuentra en fase de licitación para redacción del informe de construcción esta nueva terminal, otro de los contratos que se desarrollará a la vez que la plataforma. El objetivo, marcado por el propio Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, es que los primeros movimientos de tierras se efectúen a inicios de 2024.

Tal y como aparece ahora en el Diario Oficial de la Unión Europea, la fecha estimada para el anuncio de la licitación de las obras de este sector es el 30 de junio de este año, al igual que del contrato de asistencia técnica para el control de las obras de la plataforma de este tramo. El valor total del primer contrato asciende a 42.212.532 euros, a los que habría que sumar los 2.111.000 del segundo. Hay un tercer contrato vinculado a este tramo, el de la contratación de servicios de consultoría y asistencia técnica para la adaptación del proyecto y su redacción que se valora en 44.347.927,32 euros. En total, 88.671.459,32 euros si IVA para este tramo.

Tramo A-92

En el mismo orden cronológico se espera que Adif apruebe y licite las obras para el siguiente tramo de la Variante, que es el que marcha en paralelo a la A-92, aunque el Administrador no se refiere a este segmento en su última comunicación. Sin embargo sí está recogido dentro del Diario Oficial de la Unión Europea con fecha aproximada para la licitación de las obras el 31 de diciembre de este año.

Este segmento consta, según está aprobado en la Declaración de Impacto Ambiental, de un falso túnel de 50 metros, otro de 400 metros llamado Los Abades (pk 607+900), seguido de otro túnel de 550 metros en el pk 609+700, denominado Las Monjas. "Es la alternativa que adopta un recorrido más septentrional, ajustándose más al trazado de la A-92, salvando el relieve de las estribaciones más orientales de la Sierra de Loja (Sierra Gorda)", justifica el texto del proyecto. 

El total, los contratos comprometidos por el Gobierno ante la Unión Europea ascienden a 86.415.000 euros, de los cuales 82.300.000 se corresponden a los de las obras de la plataforma de Alta Velocidad y 4.115.000 a los del control de asistencia de obras. El tercer contrato a formalizar, que es el de la adaptación del proyecto, no se encuentra en el DOUE y es un documento clave ya que este tramo cuenta con los dos túneles principales de la variante y estos debían ser adaptados a la nueva normativa.

Tramo Valle del Genil

El último tramo, que salva el Valle del Genil, el más largo de 7,7 kilómetros, y el más espectacular puesto que proyecta dos grandes puentes, tiene un proceso más largo ya que depende su ejecución y desarrollo de unas catas arqueológicas por su cercanía con la Villa Romana de Salar. El primero de los puentes está a la salida del último túnel y de una, cuyo trazado sobrevuela el polígono industrial El Manzanil II y el polígono industrial Cooperativa San Isidro. Tras el viaducto, el trazado discurre por lomas cultivadas con olivos y cruza la Cañada Real de Granada a Sevilla. A partir de este punto cruza el arroyo del Salar mediante otro viaducto de 720 metros, para atravesar posteriormente mediante un túnel de 980 metros el Cerro de Limones. Tras el túnel, el trazado salva, mediante un único viaducto de 1.084 metros, la autovía A-92 y el cauce del río Genil, para ir adosándose poco a poco a la línea de ferrocarril actual, al norte de Huétor Tájar, entorno al paraje de Las Tablillas y proximidades de la barriada de la Estación.

Para este tramo el proyecto estaba previsto que se acabara a mediados de este año y se aprobara y licitara dentro de un año. Pero el DOUE sitúa también como fecha estimada del publicación del anuncia de licitación el 31 de diciembre, como el tramo anterior. Los costes se elevan hasta prácticamente la mitad de la inversión total de la variante en esta parte de la infraestructura. Las obras de la plataforma ferroviaria se elevarán a 141,1 millones de euros, mismo valor del contrato de servicio de consultoría y asistencia para la adaptación del proyecto. Mas 7,055 del contrato de asistencia y control, que hacen que el total del tramo sea 289.255.000 euros.