Vestidos con uniforme azul y dispuestos a hacer todo lo posible por ayudar a los demás, salen a la calle para velar por nuestra seguridad. La Policía Nacional se mantiene como uno de los Cuerpos más valorados por la sociedad y eso, en parte, es gracias a que siempre está en vanguardia. Pero, ¿qué hacen para lograrlo? De eso se encarga el inspector Manuel Santiago Zambra, que junto a su equipo, en el que también se encuentra la subinspectora Mónica Ordóñez, componen la Delegación de Formación de la Policía Nacional en Granada.

"Un agente tiene que adaptarse a los nuevos retos y modernizarse", explica el inspector Santiago, "por lo que en marzo de 1989, se creó la Delegación de Formación a nivel provincial de la Policía". Desde hace 30 años, este área se encarga de velar porque los policías de Granada cuenten con las mejores técnicas y conocimientos para hacer frente a la criminalidad, para lo que disponen de tres métodos: cursos presenciales, teleformación y autoformación.

"Los cursos presenciales se realizan en Madrid o donde designe la División de Formación, mientras que los de teleformación son online, pero conllevan la realización de un examen presencial y van dirigidos a las distintas especialidades. Los de autoformación también son online, pero a diferencia de los anteriores, estos se realizan desde casa, sin que estén sometidos a supervisión, aunque también tienen exámenes y controles", añade la subinspectora Ordóñez.

Sin embargo, también existen otros cursos llamados "descentralizados" que imparte la Delegación de Formación y que, durante el pasado año, han permitido mejorar las técnicas en áreas como Seguridad Ciudadana, o mejorar las actuaciones básicas en materia de violencia doméstica, de género o sexual."En enero del pasado 2018 hicimos una jornada de SECOR 091, la nueva denominación de la Sala 091, que es el centro de inteligencia de mandos, comunicación y control e implantación de los llamados cuadros de fuerza (CIMACC 091)", expone Manuel Santiago, que además explica que "ahora va todo digitalizado".

El inspector Manuel Santiago y la subinspectora Mónica Ordóñez.

Del mismo modo, y siguiendo en la rama digital, los agentes encargados de atender las denuncias se formaron con la nueva aplicación informática llamada Veripol, para detectar las denuncias falsas: "Se hizo una jornada formativa para entrevistadores en simulaciones de delito con Veripol, para la detección automática de denuncias falsas o simuladas de infracciones penales, sobre todo robos con violencia o hurtos simulados", indica el inspector, un curso que además se abrió a las provincias de Málaga, Jaén y Almería.

Durante los últimos meses, se han conocido varios titulares en los que se ha resaltado que un agente ha salvado la vida de una persona que había entrado en parada cardíaca y es que, como explica Santiago, "en muchas ocasiones los Z (los vehículos de radiopatrulla) son los primeros en llegar a algún suceso". Precisamente en este área también se han reforzado los policías de Granada, gracias a las jornadas de desfibriladores y primeros auxilios, que con el objetivo de establecer conocimientos básicos sobre cómo desarrollar las maniobras de soporte vital, incluida la utilización del desfibrilador, se formó más de una treintena de agentes.

Si algo va de la mano con ser policía es el riesgo imprevisto al que hacer frente en cualquier momento. Para saber cómo actuar, se crearon las jornadas AMOK para Seguridad Ciudadana, una formación en la que los agentes aprenden a "cómo reaccionar ante una intervención imprevista de riesgo y peligro para neutralizar a un objetivo", expone la subinspectora Ordóñez, que además aclara que estas jornadas se comenzaron a implantar "a raíz de los atentados, y se enfocan sobre todo a ataques improvisados y muy violentos", en las que está obligada a participar toda la brigada de Seguridad Ciudadana.

La violencia de género es una lacra que continúa poniendo en jaque a la sociedad. Precisamente saber cómo intervenir ante casos de este tipo, al igual que si de violencia doméstica o sexual se tratase, fue otro de los puntos fuertes de la formación de la policía durante el pasado año. "Se realizaron unas jornadas para dar la respuesta adecuada a las víctimas", afirma Santiago, que además explica que fueron unos cursos que también se abrieron a la Policía Local.

Cursos sobre el uso de escopeta policial, detención y manejo de defensa reglamentaria, adquirir destrezas para que las detenciones se realicen de la forma más discreta y respetando los derechos y la dignidad humana, jornadas de escáner o sobre sistemas de gestión y prevención de riesgos laborales, han sido otras de las materias en las que se han formado los policías granadinos, si bien, también destacaron las jornadas de enfermedades infectocontagiosas.

El pasado verano, una agente que prestaba servicio en la recepción de pateras en el Puerto de Motril se contagió de sarna y, a su vez, también contagió a un familiar. Para evitar que vuelvan a darse casos de este tipo, "se llevaron a cabo unas jornadas de enfermedades infectocontagiosas en las que se explicaron las medidas a adoptar en prevención", manifiesta Ordóñez.

Asimismo, también se efectuaron cursos de localización de activos y lucha del crimen organizado -sobre todo destinadas a los agentes que se encuentran en la Unidad de Delito Económico y Fiscal (UDEF)-, con el fin de que los agentes estén al día para realizar las acciones de averiguación de patrimonio ilícito, al igual que también se dieron otros cursos sobre menores, destinados a la Policía Científica -cómo salvaguardar la cadena de custodia cuando se llega a la escena de un crimen- entre otros.

De esta manera es como la Policía consigue estar siempre a la orden del día y conseguir mantener a raya la criminalidad en Granada, con una formación que cada vez es más exigida por los propios agentes, porque "la seguridad de todos es lo primero".