Sin solución de continuidad, una vez terminado el verano queda poco para comenzar a ver mantecados, turrones y adornos navideños. Del bañador y la toalla se piensa ya en abetos y celebraciones. Y los encargados de organizarlo todo, incluso lo solapan.

En el Ayuntamiento de Granada se comienza a hablar de Navidad en agosto. Hay que preparar luces, encargarlas a la empresa, recibirlas, instalarlas, organizar la cabalgata, su logística,... son muchos los preparativos. Y este año, con la pandemia en plena curva ascendente, habrá Navidad, pero todavía no se sabe cómo. 

La concejal de Mantenimiento, Eva Martín, ha hecho ya su visita a la fábrica de Iluminaciones Ximenez en Puente Genil, Córdoba, para encargar las novedades de este año. Las de las calles principales se suelen cambiar cada Navidad y faltaban algunas calles aún por elegir. No en vano, la competencia de las ciudades es mucha y hay que ver lo que hay y adaptarlo al presupuesto. 

"Hoy en Puente Genil preparando una navidad que nos devuelva la sonrisa y nos haga vibrar de emociones. #marcamosladiferencia", recoge el texto en su red social de Instagram junto a una fotografía en la fábrica.

La concejal, en la fábrica de Iluminaciones Ximenez

Aunque son siempre un 'secreto' que se presenta justo al iniciar su instalación, la edil ha confirmado que van a "gustar" mucho y que se han elegido con mucho cariño, por lo que asegura que mejorarán a las que se instalaron el año pasado, que ya se aumentó el número de calles con esta iluminación extraordinaria. 

Y habrá novedades. El año pasado fue la bola gigante en Puerta Real con espectáculo de luz y sonido y transitable.

Según reconoce Martín, luces va a haber y es también un aliciente para los ciudadanos tras este año tan duro, además de colaborar en incentivar el consumo en el comercio local de Granada y suponer también un atractivo turístico que atraiga visitantes para ver las luces y ayude a mejorar los datos hoteleros, mermados por la pandemia y la ausencia de turistas.

La Cabalgata, el gran evento de la Navidad, es otra cuestión este año. La organiza otra concejalía, la de Cultura, y están en ello pensando en su celebración pero se condicionará todo a la evolución de la pandemia, como ya se está haciendo en otras ciudades.

Las aglomeraciones de gente hay que evitarlas y es lo más difícil de controlar y de sustituir, por lo que se trabajará en organizarla, como todos los eventos, a la espera de evolución. En Sevilla, por ejemplo, los organizadores, el Ateneo, lo ven muy difícil, aunque trabajan en montar las carrozas a la espera de la decisión final del Ayuntamiento con la Consejería de Salud.

Pero no hay muchas esperanzas en tener una Cabalgata como la de otros años, lo que no impedirá la llegada de los Reyes Magos de Oriente, que tendrán que adaptar su paseo por las ciudades al virus. De hecho, ya se han suspendido otros grandes eventos en el país posteriores a esa fecha, como carnavales. Y la Semana Santa también está en el aire por ahora.