A diferencia de la inauguración, antes de la pandemia, de los servicios Avant con Sevilla, la puesta en servicio de los trenes con Málaga ha concitado la atención de la clase política a todos los niveles en las dos provincias. Tanto, que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, realizó el viaje inicial desde la cabecera de Málaga y presidió el acto y los discursos para un día que todos calificaron como histórico.

"Es un día importante. Damos un paso más al futuro con una nueva y muy esperada conexión entre Granada y Málaga, que llega después de años de trabajo y reivindicaciones", dijo Moreno, para quien este tren es "más que una simple conexión. Son dos grandes capitales españolas que unen la atracción turística de Granada y los servicios de Málaga, y que tienen mucho que sumar juntas".

Así, el presidente recordó que el PIB conjunto de ambas provincias alcanza los 47.000 millones de euros y un total de más de 8 millones de turistas al año. "Ya quisieran muchos países. Son provincias complementarias en lo económico, capaces de sumar recursos como la Universidad de Granada y el polo tecnológico de Málaga", añadió Moreno.

El presidente de la Junta cree que este es un "punto de partida" pero recordó que es necesario que "el ferrocarril fluya" para vertebrar Andalucía de forma "transversal de Huelva a Almería". Por eso consideró prioritario apostar por los dos corredores, el Atlántico y el Mediterráneo, y ofreció la ayuda de la Junta para hacerlo posible. 

En este sentido, quiere que "toda Andalucía acorte distancias" y recordó el ofrecimiento que realizó a través de la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, de gestionar los ferrocarriles de la comunidad por la experiencia adquirida con los Metros de Granada, Málaga y Sevilla. Además, insistió en priorizar la conexión con Motril, un "proyecto inaplazable", y en dotar a la nueva línea Granada-Málaga de las frecuencias necesarias para hacerla competitiva.