Entrevista

Marta Bosquet: "Para mí Vox se equivoca al no reconocer que exista la violencia contra la mujeres"

  • Está a punto de cumplir un año al frente de una institución que, a su juicio, "estaba obsoleta y cerrada" 

  • Cree que "no se pueden dar pasos atrás" en temas como la lucha por el 25-N o las autonomías

La presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet (Cs), en los pasillos del Ayuntamiento de Granada

La presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet (Cs), en los pasillos del Ayuntamiento de Granada / Álex Cámara

Marta Bosquet (Almería, 1969) tiene el objetivo de hacer llegar a la ciudadanía la diferencia entre lo que significa el Parlamento y lo que significa la Junta, esa institución que hoy hace justo un año empezó a cambiar de color.

Otro de sus retos es el de aglutinar consensos desde el estrado de la Cámara, aunque se le resistió la declaración institucional contra la violencia de género por la decisión de Vox de rechazar esta situación.

La política almeriense de Ciudadanos visitó el viernes Granada, la ciudad en la que pasó sus años de estudiante, para hacer una ronda institucional con las autoridades locales y sacó tiempo para repasar la actualidad andaluza y la de su partido, reclamando más peso para Andalucía en la era que abrirá Arrimadas.

–Pese a su insistencia, el Parlamento de Andalucía no pudo realizar una declaración institucional con motivo del 25-N debido a la negativa de Vox. 

–Lo tenía claro desde el primer día que tome posesión como presidenta del Parlamento de Andalucía y aunque no lo fuera. Hay una cuestión que tengo clara en mi vida que es que en tema de derechos adquiridos no se puede dar un paso atrás. Hay que ir siempre adelante y para mejorarlos. En el caso de la violencia de género creo que es necesario seguir aunando esfuerzos y voluntades. Es una cuestión que no tiene que servir para confrontar ideologías. En fin, hay pocos temas por los que quizás no tenga que haber discusiones políticas, pero creo que uno fundamental es la violencia de género.

–Sin embargo, hay claras diferencias ideológicas respecto al tema de la violencia de género en la Cámara que preside. ¿Cómo afronta esta situación?

–Desgraciadamente existen y este año justamente tuvimos la tristeza de que el día que se reivindicaba el Día Internacional contra la Violencia de Género asesinaron a una mujer. Es una lacra que está ahí y por la que todos los grupos políticos debemos de unir esfuerzos y voluntades. El hecho de que haya algunos grupos políticos como Vox que no lo reconozcan, para mí se equivocan. Existen otras violencias, que duda cabe, como violencias intrafamiliares de padres a hijos y de hijos a padres o de otros tipos. Pero existe un tipo de violencia machista que es la que se ejerce de hombres a las mujeres por el hecho de ser mujeres. Es una cuestión que tengo muy clara.

Marta Bosquet, en un momento de la entrevista Marta Bosquet, en un momento de la entrevista

Marta Bosquet, en un momento de la entrevista / A. Cámara

–Finalmente, acabó leyendo el manifiesto de condena consensuado por todos los grupos excepto Vox. ¿Le reconforta al menos que pudiera leer ese texto firmado por cuatro partidos?

–Bueno, hay que recordar que desde el año 2015 no se había llevado a cabo ninguna declaración institucional por el Día Internacional de Violencia contra la Mujer. Yo este año, por ser el primero de mi mandato, no quería dejar pasar ese día sin mi reconocimiento en la mejor y mayor manera posible de aglutinar los consensos y voluntades a través de un acto. Obviamente, no pudo ser una declaración institucional pero se leyó un manifiesto suscrito por cuatro grupos. Creo que eso hay ponerlo en valor.

–A estas alturas de la película, ¿considera que su partido y otros deberían haber confrontado directamente con Vox?

–Hay muchos temas en los que difiero con Vox. Uno de ellos es el de la violencia de género y también en muchos otros como por ejemplo el tema de la existencia de las comunidades autónomas. Creo que es algo que impulsó nuestra Constitución y que afortunadamente hace 40 años se hizo un texto que aglutinaba las voluntades de las distintas ideologías políticas dándonos una lección de consenso que ahora en estos tiempos que corren sería bueno retomarla.

"Las sensibilidades están a flor de piel y también se respira un clima de crispación en la Cámara"

–¿Cómo está siendo su relación en la Cámara con los grupos?

–Creo que buena porque yo también soy una persona que me gusta más llevarme bien que mal. Y una cosa lógicamente son las confrontaciones ideológicas y dialécticas, y otra cosa muy distinta son las relaciones personales que para mí es algo que está por encima del todo, como el respeto. Inclusive, en la confrontación dialéctica siempre hay que ir con respeto, ya no ahora como presidenta sino en la pasada legislatura cuando era diputada. Cada uno tiene su forma de hacer política y mi intención es la de aglutinar voluntades cuando hay que tratar cualquier tema relacionado con la propia actividad parlamentaria. Intento también que prime el respeto dentro de la Cámara, que a veces lamentablemente es difícil y a mí eso me duele y me apena por la imagen que damos a los ciudadanos, sobre todo a los andaluces.

–No tenía pinta de legislatura fácil cuando asumió la tarea...

–Tenía claro que desde que tome posesión de mi cargo sabía que esta legislatura que iba a ser complicada por las diferentes circunstancias. La primera, que un partido político que había estado siempre en el Gobierno pasaba a la oposición y también por la aparición de grupos políticos con posturas ideológicas divergentes, en los extremos. Todo hace que las sensibilidades estén a flor de piel y, por qué no decirlo, también hay clima de crispación. Intento que haya respeto y se consigue. De tantas horas que dura un pleno los menos son los momentos broncos, pero luego es lo que más trasciende.

"La sentencia de los ERE no favorece a Andalucía por la imagen que deja a ojos internacionales"

–Ha pasado un año de aquel 2-D que acabó dando un vuelvo histórico a la Junta. ¿Se creen ya ese cambio en la institución?

–No me puedo creer estar en el Gobierno, porque yo no lo estoy. Sí me creo donde estoy, ejerciendo la Presidencia del Parlamento, y tengo clarísimo mi papel que es el de representar a los cinco grupos políticos que están en la Cámara por voluntad de los andaluces y eso hay que respetarlo. Por parte del Gobierno, los que están creo que sí son conscientes de donde están y a las pruebas me remito puesto que se están haciendo cambios. Existe buena sintonía que es algo que da estabilidad y es importante para que nuestra sociedad pueda prosperar. Sin duda, sí se creen lo que están haciendo y se están produciendo cambios que todos los andaluces podemos percibir. Lo mismo que estoy llevando cambios al Parlamento, que era una institución obsoleta y cerrada, la gran desconocida para los andaluces y mi intención era que el Parlamento abriera y que los andaluces entraran dentro del Parlamento y creo que afortunadamente lo estoy consiguiendo. Cuando no hemos cumplido el año, la figura del Parlamento y la propia presidenta están siendo más conocidos.

–Siendo almeriense le sonará de cerca el tema del desequilibrio territorial. ¿Existe una falta de cohesión en Andalucía?

–La labor del Parlamento es tanto impulsar la acción legislativa como fiscalizar o controlar la labor del Gobierno. Con lo cual hay dos herramientas máximas para cohesionar el territorio andaluz que es necesario y yo lo sé porque soy de una de las provincias que muchas veces le ha tocado la peor parte de los gobiernos tanto a nivel regional como a nivel nacional. Por ejemplo, en materia de infraestructuras ferroviarias estamos a la cola por todo el abandono de los gobiernos anteriores. El Parlamento de Andalucía escuchando iniciativas y controlando la acción de Gobierno puede conseguir que todo el territorio, con nuestra amplia extensión, pueda estar cohesionado y haya igualdad y equilibrio entre las ocho provincias.

La presidenta del Parlamento de Andalucía y su discurso sosegado La presidenta del Parlamento de Andalucía y su discurso sosegado

La presidenta del Parlamento de Andalucía y su discurso sosegado / A. Cámara

–Le ha tocado vivir como presidenta del Parlamento, la sentencia de los ERE. ¿Cuánto daño le hace este tema a Andalucía?

–Es una sentencia muy triste para Andalucía y los andaluces porque estamos hablando de una realidad bastante grave como que dos expresidentes de la Junta de Andalucía, entre ambos juntan 23 años. Son muchos años de un Gobierno andaluz que no ha tenido la legitimidad y la responsabilidad con el dinero público que es de todos los andaluces. Que duda cabe que no favorece a Andalucía en absoluto esta sentencia condenatoria, que no es firme pero es la que tenemos. No nos favorece a ojos del resto de España y a ojos internacionales porque parezca que Andalucía responde a los típicos tópicos de los que tenemos que huir.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios