El camino a la Alcaldía de Granada para el socialista Paco Cuenca parece mucho más despejado. A 24 horas para que los veintisiete concejales del Ayuntamiento emitan su sufragio en la investidura y certifiquen el relevo a la era Torres Hurtado, el todavía líder de la oposición tiene todas las papeletas para ser el nuevo regidor de la capital granadina. El paso atrás dado ayer por el diputado provincial de Deportes, Mariano Lorente, aparta los posibles obstáculos que hasta ayer parecía haber en el itinerario que separa el despacho de Cuenca en la sede del grupo municipal del PSOE y el primer sillón de la ciudad.

Así lo ratificó el portavoz de Ciudadanos, Luis Salvador, quien garantizó el apoyo al candidato socialista. El también coordinador provincial de la formación naranja admitió que la dimisión de Lorente "ha despejado el camino de Cuenca hacia la investidura" en el pleno que se celebrará el día 5 y se mostró "satisfecho" con que el PSOE haya asumido finalmente "lo firmado en el pacto anticorrupción que suscribió con Ciudadanos".

En ese sentido, Salvador reconoció que "estaba seguro de que los socialistas iban a ser coherentes y respetarían los acuerdos, aunque hayan tardado en hacerlo", matizó el líder de C's.

Con la posición aclarada por parte de la segunda fuerza de la oposición, el respaldo de Vamos Granada también es indispensable para que la candidatura de Paco Cuenca prospere. La suma de los ocho ediles socialistas y los cuatro de C's suman 12 por lo que para la mayoría absoluta faltan otros dos más.

Ahí, el papel del grupo apadrinado por Podemos es esencial. Aunque en todo momento han repetido de que el cambio en la gestión municipal era necesario, esta fuerza rechazó firmar la moción de censura propuesta por el PSOE. En cambio, C's e Izquierda Unida la rubricaron por escrito. El motivo no fue porque no apoyaran la entrada de Cuenca sino más bien para garantizar un proceso limpio en clave jurídica que no diera pie a una reclamación de la bancada popular. En ese contexto, Vamos Granada está decidido a apostar por el aspirante socialista como el valedor para protagonizar una "transformación" en el edificio de la Plaza del Carmen.

De hecho, las bases consultadas desde el 30 de abril al 2 de mayo han dado ampliamente el visto bueno con un 94,9% de los votos. En la consulta participaron más de 150 inscritos y la mayoría se mostró a favor de desalojar al PP del gobierno local para acabar con la "corrupción" en el Ayuntamiento, apoyando para ello al PSOE. En contraposición, solo un 0,63% de los votantes apoyaron a la popular Rocío Díaz como nueva alcaldesa.

Con estos números en la mano, la portavoz de Vamos Granada, Marta Gutiérrez, confirmó ayer que el voto de los tres ediles de este grupo irán para Cuenca. De esta forma, si ambos anuncios se confirman, la candidatura del PSOE lograría un total de 16 sufragios (incluido el de IU) por 11 -los integrantes del grupo popular- que irían a la figura de Rocío Díaz.

No obstante, la encuesta realizada entre la militancia de Vamos Granada ha deparado otras cuestiones además de la trascendental relacionada con el posible espaldarazo a Cuenca. El 84,3% de los concurrentes suspendieron la actitud del portavoz socialista, con una nota por debajo de cinco, al no querer cerrar acuerdos programáticos previos a la investidura, rechazando así los cinco grandes acuerdos que le ofreció Vamos Granada "para dar estabilidad" al nuevo gobierno y avanzar en el futuro de la ciudad. Así lo detalló en rueda de prensa Gutiérrez quien destacó el "ejercicio de responsabilidad" realizado por las bases, que optaron por "desalojar al PP" como prioridad, pero que reclama que, una vez se produzca, se siga trabajando para introducir los cambios que un "Ayuntamiento libre de corrupción necesita".

Con estas mimbres, salvo gran sorpresa de última hora, los despachos del área de Alcaldía parecen ir despejándose de enseres personales para dar paso a nuevos inquilinos. La bancada socialista ya está calentando para salir al terreno de juego.