"No habrá restricciones de agua, pero hay que ser consecuentes con su consumo". El alcalde, José Torres Hurtado, confirmó ayer que la capital no sufrirá restricciones de agua a pesar de que nos encontramos en la peor sequía de los últimos 70 años. El primer edil señaló que los once millones de euros invertidos el año pasado en infraestructuras, tanto en la capital como en el Área Metropolitana, suponen un respaldo ante problemas de escasez hídrica, ya que se cuentan con medios de reserva que favorecen la acumulación del preciado líquido.

Por el momento, ante las pocas reservas de los embalses, Emasagra ha puesto ya en funcionamiento ocho de los catorce pozos subterráneos de los que dispone en la Vega y que permitirán que, por ahora, no haya cortes "de ninguna clase", como también precisó el gerente de Emasagra, Antonio Navarro. El técnico de la empresa, aunque no detalló hasta cuándo se garantiza el abastecimiento - puesto que dependerá de la meteorología y del comportamiento de los acuíferos-, indicó que ya prevé poner en funcionamiento otros dos pozos, sobre todo para el verano, cuando los consumos aumenten.

La inversión de 11 millones del 2007 ha sido una de las más altas de los últimos años que ya alcanza, desde que la empresa es una sociedad mixta, los 84 millones. En este sentido, el pasado año las principales inversiones se realizaron en el barrio de la Chana y en el abastecimiento a los municipios del cinturón granadino de Cúllar Vega y Las Gabias, a lo que hay que sumar la renovación del alcantarillado en varias zonas de la ciudad.

Antonio Navarro comentó que la inversión anual "ha crecido de manera importante" respecto a otros años y que ya se planean las actuaciones para el 2008. Al respecto, la previsiones de la empresa se centran en terminar la renovación de alcantarillado de la calle Pedro Antonio de Alarcón y comenzar la mejora de la red de abastecimiento del barrio del Zaidín, además de seguir con la renovación de tuberías que afectan a todas aquellas zonas donde Urbanismo planee nuevas obras, si la intervención, por el mal estado de las mismas, se hace necesaria, como es el caso de la Alcaicería.

A pesar de todo, el gerente, Antonio Navarro, quiso lanzar un mensaje de esperanza y apuntó que las reservas del acuífero son "enormes", además, de manifestar su confianza de que es "previsible" de que llueva, ya que "los ciclos de sequía suelen durar cuatro años, y ya estamos en el cuarto".