Igual de importante que la inclusión de las conexiones Avant con Sevilla y Málaga es la implicación que conlleva para las relaciones ferroviarias aún existentes por línea de ancho convencional. Así, el Consejo de Ministros aprobó la modificación de los dos trayectos de Media Distancia en ancho ibérico sujetas a Obligaciones de Servicio Público que operan desde la Estación de Andaluces.

En concreto, el Gobierno excluye de esta OSP la relación Granada-Algeciras, que pasa a ser Antequera-Algeciras, y Sevilla-Granada-Almería, que pasa a ser Granada-Almería, reorganizando los servicios de la zona, para coordinarlos con las nuevas relaciones Avant y optimizar el uso de los recursos.

Es decir. De un lado, Renfe coordinará los servicios Avant para hacer parada en Antequera y desde allí transbordar con trenes diesel convencionales hacia Algeciras, y hará lo propio con la conexión con Almería, que transbordará en Granada.

De otro, supone la eliminación de las tradicionales conexiones de Media Distancia por ancho ibérico existentes, una de las reivindicaciones de las plataformas ferroviarias, y que aboca a los usuarios a comprar billetes de Alta Velocidad, más caros que los convencionales.

Otra de las consecuencias de esta medida del Gobierno es que, una vez comiencen los servicios Avant y se hayan reorganizado los horarios para hacer coincidir los transbordos, abre la puerta a que Renfe suprima el servicio de autobuses que debían realizar los usuarios de los trenes convencionales entre Granada y Algeciras, y entre Granada y Sevilla, ya que estos servicios ya se habrán quedado fuera de la OSP.

Esta decisión también indica que las obras de mejora de la línea convencional Granada-Antequera, licitadas por Adif en mayo, están encaminadas a completar el Corredor Mediterráneo.