UGR

La mitad de la plantilla de administración y servicios de la Universidad de Granada se jubilará en la próxima década

Patio del Hospital Real, sede del Rectorado, en una imagen de archivo.

Patio del Hospital Real, sede del Rectorado, en una imagen de archivo. / R. G.

La Universidad de Granada (UGR) afrontará en la próxima década la jubilación de prácticamente la mitad de su plantilla de personal de administración y servicios. Es la previsión que se anota dentro del Plan de ordenación de recursos humanos para el personal técnico, de gestión y de administración (PTGAS) de la UGR para el trienio que va de 2024 a 2026. 

En concreto, se estima que el 45% del total de la plantilla del PTGAS se retire para el año 2033, en apenas una década. Actualmente hay 2.488 funcionarios dentro de este grupo de trabajadores y otros 99 que son personal laboral. En total, casi 2.600, de los que casi 1.200 alcanzarán la edad de retiro -si no hay más cambios- en los próximos años.

El propio Plan de ordenación de recursos humanos del PTGAS, publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) hace unos días, señala como una de las debilidades del personal es precisamente que se trata de una "plantilla envejecida". A esto suma "que adolece de una excesiva provisionalidad", una "alta tasa de temporalidad" y reconocimiento "insuficiente" de los conocimientos adquiridos durante la carrera profesional. El cuadro se completa con la afirmación de que se detecta "un clima laboral de cierta desmotivación", además de "carencias en políticas de comunicación" en cuestiones de personal.

Sin embargo, además de estos problemas se señala que se trata de "un gran equipo humano" con "personal muy capacitado", con "óptima formación", profesionalidad y muy apegado a la institución. 

Sobre el llamativo dato de jubilaciones que se esperan entre el PTGAS -a las que se unirán las que se producirán entre el colectivo de docentes e investigadores, unas 200 en cuatro años- desde los sindicatos consultados se indica que ya se había advertido de que se daría esta situación.

Desde Ustea, José Antonio García Frutos señala que no sólo las futuras jubilaciones son un reto, sino que la edad de la plantilla supone afrontar cuestiones como la reducción de la jornada laboral. "A partir de los 62 años se pueden reducir dos horas de la jornada. Hay servicios con un 80% de la plantilla con más de 62 años y si no hay una cobertura de esas horas de reducción eso es otro problema".

Por parte de CCOO, José Luis Martos García apunta a que esta previsión de jubilaciones ya se manejaba. Desde este sindicato se plantea que la renovación en ningún caso suponga la merma de puestos de trabajo en la Universidad y la dificultad de articular procesos selectivos cuando todavía está en vigor la tasa de reposición. Se supone que esta medida que limita el número de plazas que pueden convocar las administraciones públicas desde 2012 finalizará en 2025, y que para ese año no haya restricciones en las ofertas de empleo público. Lo cierto es que todavía no se ha formalizado ese compromiso del Ministerio para la Función Pública, recuerda Martos García, que sobre el Plan en sí señala que "adolece de concreción" y que aunque es un documento "sólido" no tiene un cronograma que fije cuándo se tomarán medidas. Según CCOO, desde Gerencia el compromiso es dar a conocer esa programación antes del verano.

Para Marisa Bautista, de UGT, "es evidente que la plantilla tiene la edad que tiene. Es lo que hay". "Lo importante es la planificación, saber hacia dónde vamos", abundó Bautista. Su sindicato también apuesta por mantener las plazas e incluso incrementarlas. "Las ofertas públicas dependen de presupuestos y tenemos compromiso de gerencia de revisar RPT, que surgió cuando el personal se funcionariza. Hay que darle una vuelta, porque los puestos han cambiado. No sabemos si van a tener en cuenta esa previsión de jubilaciones", añade la representante de UGT. "Vamos a ver hacia qué necesidades va la UGR", una institución que "sigue creciendo". "Todo tiene que reflejarse en una RPT, la herramienta para organizar esos puestos de trabajo", señaló Bautista, un documento "vivo" que puede modificarse en el tiempo.

Entre las medidas que establece el plan para los próximos tres años se prevén acciones como "estimular el desarrollo profesional del PTGAS", avanzar en la autonomía y flexibilización, actualizar la relación de puestos de trabajo (RPT), determinar los criterios para poder teletrabajar o la creación de nuevas unidades de gestión para "equilibrar las cargas de trabajo entre los diferentes servicios".

El plan apunta entre sus medidas el estudio de los sectores "prioritarios" en los que será necesario incorporar trabajadores, "bien por motivo de una disminución significativa de la plantilla por jubilaciones" o por otros motivos como la ampliación de servicios o la alta especialización.

El mismo documento, con carácter trienal, establece otras cuestiones, como la suspensión de "incorporación de personal externo" a través de concurso de méritos o la cobertura de puestos de la RPT "con carácter previo a la apertura del sistema al personal de otras universidades".

En cuanto a las medidas para incorporar nuevo personal se establece que se diseñará un baremo "estable que favorezca la estabilización del personal interino", medida que se "conjugará" con los principios de igualdad, mérito, capacidad y transparencia, publicidad y concurrencia.

Se revisarás durante el periodo de vigencia del documento las reducciones horarias para organizar los servicios "más afectados por el relevo generacional" como comedores, conserjerías y mantenimiento. También se avaluará el proyecto piloto de semana laboral de cuatro días, que anunció dentro de su programa electoral el rector Pedro Mercado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios