La propietaria de una frutería situada en la calle Francisco Dalmau, Carmen Santiago, está desesperada. Desde que el Ayuntamiento de Granada decidió declarar zona azul la calle paralela, Tete Montoliú, todos los coches de ocasión que había en ésta última a la venta han sido trasladados a Dalmau. 

Desde entonces, para encontrar aparcamiento tiene que buscar entre las calles colindantes, a 5 minutos de la frutería, lo que supone un auténtico problema para realizar la carga y descarga de las frutas y las verduras, que con anterioridad hacía en la propia puerta comercio.

Se trata de vehículos que ocupan durante días, semanas y meses hasta diez plazas de aparcamiento sin que los dueños de los coches, que además ponen a la venta varios, tengan ningún miramiento por los vecinos. "Cuando pusieron la zona ORA, la calle Francisco Dalmau se llenó de arriba a abajo", explicó ayer Carmen Santiago. Una ocupación que le ha traído también problemas a los clientes, que ya no pueden aparcar para comprar la fruta en esta calle lo que acaba provocando pérdidas al negocio.

Asimismo, según relató esta mujer, en las últimas semanas "parece que hay menos vehículos", pero ni a ella ni al resto de los vecinos les parece justo que esta calle esté llena de coches en venta ejerciendo una actividad comercial fuera de la ley que además supone tantas molestias a la ciudadanía "que sí pagamos nuestros impuestos".

La desesperación es tal, que los vecinos han llegado a hablar con los propietarios de los vehículos en venta: "Les hemos llegado a llamar la atención a los vendedores y desde entonces los mueven de un lado a otro y ves el mismo coche unas veces más abajo, y otras más arriba", remarcó. Una nueva fórmula para disimular.

También han hablado con el presidente de la Asociación de Vecinos para pedirle "una solución" y dice que "está intentando arreglarlo". Hecho que podría estar cada vez más cerca si  se cumple finalmente la normativa prevista. "Un día les llamé porque un coche amarillo se tiró once días seguidos aparcado en la puerta", relató.

Por otra parte, los vecinos tampoco están contentos con la instauración de la zona azul que ha dejado Tete Montoliú, vacía: "Allí aparca solo gente que va a la Junta", explicó Natalia Lindez, vecina. Lo mismo que cuenta Anabel González, que cada día viene a trabajar a una cafetería en Francisco Dalmau, y " aparco cada vez más lejos".

En el resto de las zonas que van a ser controladas, ayer apenas había vehículos en venta. En la carretera de la Sierra los vecinos comentaron que "más arriba, cerca de un concesionario suele haber, aunque cada vez menos". Del mismo modo en la zona de plaza de Toros, tan solo había un vehículo con un cartel de 'se vende'. Lo que sí parece es que hay más coches repartidos por la ciudad. Una forma algo más discreta de mantener este negocio lejos de problemas.