Así será la Circunvalación de Granada del futuro: casi 100 millones de euros para pasos soterrados, viaductos y pantallas acústicas
La GR-30 tiene en estudio o licitadas obras que requieren una alta inversión de dinero que someterán a la carretera a su mayor cambio en casi tres décadas
El tercer carril para bajar en autovía a la Costa de Granada, más cerca: adjudicado el contrato de redacción del proyecto
Granada estrenó la mayor revolución para su movilidad hace ya casi 35 años: la Circunvalación. La nueva autovía sacó el tráfico de carretera de las calles de la ciudad, que hasta ese momento debía atravesar Camino de Ronda, hasta ese momento considerada como parte de la N-323, al igual que la actual avenida Fernando de los Ríos, y además marcaba la nueva frontera de la ciudad con la Vega. Ahora, es casi una calle más, y más de tres décadas después apenas ha sufrido grandes cambios.
Ahora, el Gobierno y la Junta preparan inversiones que se acercan al centenar de millones de euros para acometer las mayores reformas en la infraestructura desde que se puso en funcionamiento en 1991, que van desde el soterramiento en el conflictivo y peligroso enlace con la A-92 en El Chaparral, un viaducto en la congestionada salida de Maracena, las entradas a los polígonos, y la insonorización de prácticamente todo el trazado a su paso por la ciudad.
El Gobierno se descolgó a principios del mes pasado con la licitación de un estudio “previo” para implementar mejoras en la Circunvalación por 1,2 millones de euros. Este análisis hará un diagnóstico de problemas existentes en la autovía de ronda de la ciudad y se propondrán posibles alternativas de modernización de la autovía, tales como ampliaciones de capacidad, reordenación de accesos, remodelación de enlaces o ejecución de nuevas conexiones, así como la implantación de carriles VAO (reservados para vehículos con dos o más ocupantes) o una combinación de las anteriores opciones.
Asegra, Juncaril y Maracena
Sin embargo, ya hay en marcha varias de esas posibles soluciones. La que se encuentra más avanzada es la del arreglo de los enlaces 5, 6 y 7 entre Granada capital, Maracena y Peligros, que incluyen los polígonos de Juncaril y Asegra, y la conocida y conflictiva rotonda de La Cueva. El Gobierno aprobó el proyecto de remodelación de los tres enlaces a finales de octubre de este año y que contarán con una inversión de 6 millones de euros para sus obras. De esta manera, el siguiente paso será la licitación de las obras que, si todo el proceso marcha como debe, tendrían que empezar ya durante el año 2026.
Este arreglo consiste en la ampliación a un tercer carril “de trenzado” entre las salidas 5 (Polígono de Juncaril-Peligros) y 6 (Polígono de Asegra) en sentido Granada. Desde ahí, la actuación más llamativa consistirá en la implantación de una glorieta nueva que irá situada en la parcela vacía al final de la salida 6, que hará más fluido el tráfico de al área industrial a través del actual paso superior. La afección como tal apenas afecta a la Circunvalación más allá de cortes puntuales y estrechamientos de la vía para la ampliación de carriles y la armonización de las nuevas incorporaciones a la autovía.
El Scalextric
El quid de la cuestión de esta obra está en el enlace 7, el de la rotonda de La Cueva de Maracena. La primera actuación incluida en este proyecto será paliativa, con la instalación de lomos de asno en la propia glorieta para reducir la velocidad en vez de las bandas sonoras actuales, y en suprimir la salida directa desde la misma rotonda hacia la calle Las Amapolas, un punto negro de accidentes. Sin embargo, este enlace será sometido a una reforma aún de mayor calado. La inversión habla por sí sola: 36 millones de euros.
Se trata del bautizado por este diariocomo Scalextric de La Cueva, una sucesión de pasos inferiores y elevados que modificarán tanto las salidas de la Circunvalación como sus incorporaciones, y que tendrán como principal función evitar que todo el tráfico rodado que llega a la glorieta tenga que pasar por ella. Así, los coches que salgan o entren a la capital desde, o hacia, Jaén, lo hagan a la GR-30 de forma mediante dos carriles soterrados y desligados bajo la actual rotonda, que conectarían con la propia Circunvalación y la avenida Juan Pablo II. Se mantendría el carril de salida a Maracena y el proyecto no resuelve la duda de la incoporación a la GR-30 sentido Jaén desde el Distribuidor Norte.
La actuación más llamativa de este proyecto será el puente previsto que evitará que los vehículos procedentes de la Circunvalación que busquen en Distribuidor Norte, camino de Pulianas y sus centros comerciales, desemboquen en la glorieta de La Cueva. Para eso se ha previsto un nuevo puente de forma curva. aprovechando el desnivel de la zona, para conectar directamente la GR-30 con el Distribuidor, pasando por encima de la avenida Juan Pablo II y la misma rotonda.
La propuesta dio esta semana un paso clave con la adjudicación del contrato de redacción para el proyecto y para las obras, por un montante total de 1,4 millones de euros, después de haber estado cerca de medio año en tramitación para resolver el contrato. La empresa adjudicataria, la granadina Betancourt Ingenieros-ACL tendrá un año y medio para elaborar el proyecto y dar una respuesta definitiva a los problemas de la zona.
El nudo de El Chaparral
La otra gran obra de la Circunvalación es igual de ambiciosa y esta sí que obligará a realizar cortes de tráfico, ya que afecta directamente al trazado de la actual calzada. Y además, es una obra necesaria para acabar con uno de los puntos más peligrosos por su siniestralidad. Se trata del nudo que conecta la GR-30 con la A-92 a la altura del Chaparral, e impulsado por la Junta de Andalucía, pero que se tiene que coordinar con el Ministerio de Transportes, de cuya titularidad de la Circunvalación. Fomento adjudicó en marzo de 2024 la redacción del proyecto, que tenía un plazo de un año para elaborarse, por lo que debería estar ya listo. La propuesta busca evitar que los vehículos que se incorporen desde la GR-30 a la A-92 en sentido Málaga desde este punto tengan que hacer el stop correspondiente, o el ceda que hay cuando se toma el desvío hacia Albolote. La solución que propone la Junta es soterrar la Circunvalación y construir en la superficie una rotonda de distribución, solución similar a la que hay en la salida de la avenida de Andalucía en el cruce con la GR-30. El proyecto se adjudicó por 294.135 euros. En los pliegos no se hacía ninguna estimación de coste de la obra.
Tampoco hay un presupuesto estimado de lo que costará otro soterramiento, aunque no afecte directamente a la Circunvalación. Es que el quiere Armilla para dar continuidad bajo tierra y bajo la GR-30 a la avenida Fernando de los Ríos. De momento, está en fase de estudio, aunque para solucionar los atascos en la intersección se instalarán de forma provisional semáforos inteligentes. Todo ello añadiendo los más de 46 millones previstos por el Gobierno para instalar pantallas de aislamiento acústico en todo el trazado de la Circunvalación a su paso por los tramos que lindan con el casco urbano de la capital. Esta inversión es global para otros dos puntos de la red en Salobreña y Atarfe, pero el grueso se corresponde con la GR-30.
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