Getafe-Granada CF | Crónica y resultado

Guerreros en el Coliseum de Getafe

  • El conjunto de Diego Martínez logra un nuevo triunfo ante un durísimo rival como el Getafe en un duelo marcado por la intensidad de ambos equipos y que decide Montoro de penalti

  • Los rojiblancos cuajan un gran encuentro defensivo y vencen en un campo donde nadie había ganado

Montoro fue el autor del tanto de la victoria de los rojiblancos.

Montoro fue el autor del tanto de la victoria de los rojiblancos. / Efe

Señaló en los años setenta Juan Manuel Asensi, futbolista del FC Barcelona, que jugar en Granada era como ir a la guerra. Verse las caras ante Aguirre Suárez, Montero Castillo y Fernández era muy temido por los rivales de los rojiblancos en aquella época. Algo similar sucede en los últimos años con el Getafe. Un equipo feo de ver, incómodo, en ocasiones marrullero pero que gana partidos con su fútbol...hasta que llegó el Granada CF. Porque los de Diego Martínez tienen muchos registros y a pelea y saber defender pocos equipos le ganan. En el Coliseum Alfonso Pérez lo volvió a demostrar y venció por la mínima (0-1). Poco más se puede decir.

Como se esperaba, el choque fue muy intenso, en ocasiones de más. Y eso que arrancó con un ritmo frenético, un ida y vuelta por parte de ambos equipos pero con muchas interrupciones como era de esperar. Los duelos individuales fue la tónica y la igualdad era máxima.

Intensidad

Pocos equipos igualan al Getafe en intensidad en LaLiga Santander y uno de ellos probablemente sea el Granada CF. Los rojiblancos acudieron al Coliseum con cuatro novedades con respecto al once que jugó en Holanda, y entre ellos guerreros como Eteki en la medular o Luis Suárez en ataque. Y es que enlazar cuatro pases seguidos era una quimera para ambos conjuntos. A los locales no les gusta ese juego, mientras que los nazaríes se adaptan a todo como ya han demostrado y ayer en tierras madrileñas fue un claro ejemplo de ello.

Con un fútbol muy directo, infinidad de faltas, de quejas a Gil Manzano, caídas e interrupciones, el duelo careció de continuidad. Prácticamente cada acción terminaba con el juego parado y así era harto complicado llegar al área rival por parte de ambos contendientes. Faltaba pausa en los visitantes, pero es que era casi imposible hilvanar jugadas con criterio, pese a contar con un centro del campo con más calidad que el getafense.

Bordalás, un experto en las artes más oscuras del fútbol, ha montado un equipo a su imagen y semejanza. Duro como pocos. Buena prueba de ello fue Mathías Olivera. El lateral zurdo debió ser expulsado si el criterio del colegiado extremeño hubiera sido el mismo en dos acciones calcadas. Primero pisó por detrás en el minuto 22 a Montoro, en una entrada peligrosísima que la pasada temporada le costó la expulsión al jugador del Celta Jorge Sáenz por un pisotón en el tendón de Aquiles a Soldado. Pero este año se ve que ya no es tan peligrosa. Vio amarilla pero dicha acción la repitió en la recta final del primer acto sobre Jorge Molina sin embargo, salió indemne.

Germán cuajó un enorme encuentro a nivel defensivo. Germán cuajó un enorme encuentro a nivel defensivo.

Germán cuajó un enorme encuentro a nivel defensivo. / Agencia LOF

Ante tanta infracción, los porteros eran meros espectadores. David Soria tan sólo se tuvo que emplear a fondo en el ecuador del primer tiempo tras un libre directo ejecutado por Kenedy por banda derecha. Por el contrario, Rui Silva apenas tuvo que intervenir y la ocasión más peligrosa fue por medio de una contra tras robo de Maksimovic que culminó Cucurella con un disparo desde la frontal con la zurda, que rebotó en Germán y se fue por encima del larguero.

El penalti

Pero cuando todo parecía que se llegaría con empate al descanso, un gran pase interior de Vallejo a Yangel terminó con el venezolano derribado en el área tras una entrada de Djené. La pena máxima fue materializada por Ángel Montoro, cuyo golpeo fue adivinado por Soria pero no logró atajar el cuero. Quizá no fue justo el 0-1 pero ante el Getafe pocos resultados lo son.

La pareja de centrales formada por Jesús Vallejo y Germán cuajaron un enorme encuentro ante un durísimo rival

Con la entrada de Ángel por Jaime Mata, el Getafe dio un paso adelante en su juego en la segunda mitad. Embotelló a los visitantes desde el primer minuto de la reanudación pero no por su juego bonito y vistoso, sino por envíos frontales. Ahí destacó la zaga rojiblanca, en especial Germán, que fue todo un coloso en el juego aéreo.

Rui Silva salvador

Con ventaja en el marcador, Diego Martínez optó por sacar a dos de sus jugadores más peligrosos para refrescar el ataque. Dio entrada a Machís y Antonio Puertas por Luis Suárez y Kenedy. Y ese empuje poco a poco fue a menos gracias al enorme trabajo defensivo de los rojiblancos. Entre tanto, los guardametas tenían escaso trabajo. Aunque fue Rui Silva el que salvó a su equipo con una gran intervención tras una buena acción de Olivera que remató el Cucho Hernández desde el punto de penalti. El luso volvió a ser decisivo una vez más.

En el Coliseum ningún equipo había logrado ni siquiera marcar hasta que llegó el Granada CF

Salvo esa acción, la seriedad defensiva de los nazaríes bastó para contener los intentos de los de Bordalás, que vio cómo su rival cambió el sistema defensivo con la entrada de Nehuén Pérez, que debutó así, pasando a formar con defensa de tres y dos carrileros. También entró Soro, que se situó en punta de lanza, con Machís y Puertas por bandas.

Una roca

El sistema ‘sellapartidos’ que suele emplear el técnico vigués volvió a dar sus frutos, aunque el empuje local fue a más con la entrada de Unal. Sin embargo, tuvo que ser por medio del balón parado y gracias a la exquisita zurda de Timor, como el Getafe puso en apuros al Granada CF. Primero con una falta lateral que Ángel remató arriba y a siete minutos del final con otra acción de estrategia que Unal envió al larguero con todo a su favor. La acción continuó y el cuero terminó en las mallas del arco de Rui Silva pero el VAR lo anuló por clarísimo fuera de juego de hasta tres jugadores getafenses.

El armazón defensivo con la entrada de Nehuén fue impenetrable al que se sumó Eteki. Una tela de araña que fue imposible de superar y que permitió sumar tres nuevos puntos y van trece en tan sólo seis jornadas de competición. Da gusto ver la clasificación aunque Diego Martínez no quiera hacerlo aunque seguro que lo hace. El jueves sigue el espectáculo en Los Cármenes.

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