Ocio para niños | Estreno de 'Natanam' de Da.Te Danza

Una caricia al alma en forma de coreografía

  • La compañía granadina Da.Te Danza estrenará este domingo su nuevo espectáculo de danza para bebés donde les animan a soñar y aceptar la diferencia como una virtud en sí misma

María José Casado y Raúl Durán, protagonistas de 'Natanam', en uno de los ensayos

María José Casado y Raúl Durán, protagonistas de 'Natanam', en uno de los ensayos / Antonio L. Juárez / PhotographersSports

El director y coreógrafo de Da.Te Danza, Omar Meza (México D.F, 1964), enfermó en 2018. Lo hospitalizaron justo después de estrenar el espectáculo Nudos en la Feria Europea de Artes Escénicas de Gijón. Ahí empezó a gestarse la nueva obra de la compañía granadina, Natanam, cuyo estreno tendrá lugar hoy en el Teatro Pablo Neruda de Peligros. Durante su estancia en el hospital, el artista no paró de leer. "Llegó a mis manos un libro que me regaló una amiga que trabaja en Ciencias de la Educación. Ese libro hablaba del alquimia del arte, las matemáticas. Me hizo tener una gran cantidad de reflexiones", relata.

Meza compartía habitación con un hombre mayor. "En lugar de entrenarme con danza, me subía y me bajaba todas las escaleras del hospital. El señor me veía. Él mientras se iba recuperando. Yo le ponía música. Él estaba feliz. Me ponía a hacer ejercicio. El arte realmente cura. La lectura, la danza, el teatro, la música, el cine. Todas las artes escénicas son curativas y trabajaban una cantidad de elementos que ni los artistas sabemos", defiende. De esa experiencia, que le ha hecho volver a nacer, surge Natanam.

Omar Meza, fundador y coreógrafo de Da.te Danza, posa para el periódico Omar Meza, fundador y coreógrafo de Da.te Danza, posa para el periódico

Omar Meza, fundador y coreógrafo de Da.te Danza, posa para el periódico / Antonio L. Juárez / PhotographersSports

Nietzsche y Francisco Mora, entre sus influencias

"La idea era crear un espectáculo para bebés que contara todas estas energías. La matemática y la filosofía de la danza puestas en escena", explica el bailarín sobre este montaje para niños de entre seis meses y cinco años donde la compañía ha dado "un vuelco de 180 grados". Para su creación, Meza se inspiró en Nietzsche, que dice que "el arte hace al humano más humano", y en Francisco Mora, doctor en Neurociencia por la Universidad de Oxford y catedrático emérito de Fisiología Humana en la Complutense. "En una conferencia le preguntaron que qué pasaba con los bebés al ver arte. Recuerdo que cuando hacía mi primer espectáculo para bebés me dijeron: “¡Pero tú estás loco! Los nenes no se enteran de nada”. Hemos descubierto que los bebés se enteran de todo", sostiene.

El pensador italiano Francesco Tonucci y su ciudad de los niños también están entre sus influencias. "Los niños piensan más allá desde pequeñitos. ¿Por qué no crear un trabajo más artístico, de danza de nivel alto para los bebés, y no tanto de divertimento?", se pregunta. La respuesta la ha plasmado en un delicado montaje. "Estamos tan sensibles, tan irascibles. La pandemia nos ha tocado a todo el mundo. ¿Cómo podemos aportar un granito de arena? Con un espectáculo que sea gratificante, que le haga soñar, ilusionarse, sanar", señala.

El mandala, uno de los ejes de 'Natanam'

El mandala es uno de los ejes de la obra El mandala es uno de los ejes de la obra

El mandala es uno de los ejes de la obra / Antonio L. Juárez / PhotographersSports

El mandala juega un papel importante en Natanam. Los dos protagonistas, los intérpretes María José Casado y Raúl Durán, crean ese bello dibujo al inicio del montaje para luego borrarlo. "Esto simboliza el desapego hacia lo material, a lo que tenemos aprendido en nuestro mundo para irte a otro lugar especial", aclara. El coreógrafo reflexiona sobre el interior del ser humano durante toda la obra. "El mandala es la fuente de inspiración de ese desapego. Como esos monjes son capaces de construir esa flor tan bella con la tierra y sus manos. Crean ese objeto tan maravilloso. Tardan tiempo. Y de pronto lo borran para construir una vez más otro. Es la constante de borrar la vida. Tenemos que aprender a borrar, a apartar las piedras del camino, para empezar a limpiar y tener el camino despejado para poder seguir adelante. Aprender eso cuando logras perdonar a las personas o aceptas que tu vida es de esta manera para llegar a un cambio", reflexiona.

La obra tiene como protagonistas a dos amigos que se encuentran. A muchos les recordará ciertas estampas que se han vivido tras el confinamiento. "Ellos lo dicen al principio del espectáculo: "Cómo no voy cantar si tengo luna, si tengo sol, si tengo cielo, si tengo amor". Lo tenemos todo en nuestro interior. Hay que buscar dentro. El mundo está lleno de personas diferentes, de diferentes colores y diferentes razas. Viene al pelo de la actualidad", admite sobre el montaje donde anima a los niños a soñar y a aceptar la diferencia como una virtud en sí misma.

Otra fotografía del espectáculo. Otra fotografía del espectáculo.

Otra fotografía del espectáculo. / Antonio L. Juárez / PhotographersSports

Durante la pandemia, la sociedad ha tenido que cultivar su mundo interior porque no podía salir. Y la cultura ha jugado un papel fundamental en eso. "Es un espectáculo delicado y agradable. Es una caricia al alma y una poesía para sentirte reconfortado contigo mismo", subraya. En esta aventura participan la dramaturga Lola Fernández de Sevilla; el actor Gonzalo Moreno; Jesús Fernández, encargado de la música; Víctor Borrego como asesor del espacio escénico; Manuel Senén (realización escenografía y utilería; Laura León (vestuario); Aitor Palomo Prieto en el soberbio diseño de iluminación; Jacinto Santiago (producción Ejecutiva); y Kike Fernández (administración y comunicación). 

Para Da.Te Danza, estos meses han sido bastante duros, pero se han activado "independientemente de la situación tan precaria en estos momentos para las artes escénicas" y han decidido apostar por la nueva creación. Además, han afrontado una reestructuración de la compañía. "Me he sentido tan acompañado por el nuevo equipo de gestión de la compañía, que me han hecho revivir a mi artista. Hubo una escapada de equipo de la compañía. Abandonaron la compañía. Me encontré solo, desolado y endeudado económicamente. Javier Zurita es el vudú. Él es que ha logrado que la compañía retome su cauce. Ha hecho un trabajo de reconstrucción fantástico y eso también se refleja en este espectáculo", asegura.

Meza también habla de la labor de Concha Villarubia, encargada de la asesoría en dramaturgia y puesta en escena. "Me decía: "Has regresado a ese Omar que conocí cuando vino a Granada, que venía con toda esa fuerza para crear Da.te Danza”. La danza es un gran regalo. Me sostiene. Sostiene mis sueños para poder contarlos", se sincera emocionado. Hoy tendrá la oportunidad de contar esos sueños en el Teatro Pablo Neruda de Peligros por partida doble: habrá una función a las 12:00 y otra a las 17:00. No se lo pierdan.

En el ensayo En el ensayo

En el ensayo / Antonio L. Juárez / PhotographersSports

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