Ahora que la posibilidad del adelanto de las elecciones andaluzas toma fuerza en San Telmo y que ya no se baraja con rotundidad el 27 de noviembre de 2022 como opción electoral única, quizás se nos abra -antes de lo esperado- por fin a los granadinos una vía de esperanza para que se oiga nuestra voz y se computen nuestros votos en esa Andalucía falaz, como representantes de los intereses de nuestra tierra y de nuestras gentes. Pero representantes reales, luchadores de verdad por lo nuestro, y no figurantes de pacotilla al servicio del jefe político autonómico y/o nacional de turno.

Quizás se oiga nuestra voz alto y claro en el Parlamento andaluz, en ese Hospital de las Cinco llagas, llagas que ahora sufrimos los granadinos con tanto dolor y pesadumbre, de una en una, hasta los 5 extremos de nuestra Granada.Los granadinos debemos interiorizar nuestra nefasta realidad en Andalucía para sentirnos motivados a dar el paso que nos libere del yugo andaluz, y su llave es el Granadexit, que nos convertirá en Comunidad constitucional autónoma. Y nuestra voz y voto en ese parlamento, no sólo nos dará visibilidad en la no-nación infantiano-andaluza que padecemos, sino que, mientras llega esa deseada comunidad diferenciada, nos abrirá la puerta para luchar contra el desequilibrio territorial que sufrimos y que ningún partido ha solucionado ni tiene visos de solucionar jamás, antes al contrario, su tendencia es a recentralizar todo lo posible, machacando más aún las oportunidades de Granada.

Alto y claro, y con la fuerza que nos dan los hechos objetivos y la nefasta realidad histórica, deben oírse nuestras demandas en dicha Comunidad, visibilizando nuestra lucha por Granada y por los granadinos en instituciones adversas, pero que son las únicas que, por mor del actual sistema, nos procurarán presencia para conseguir, más pronto que tarde, la libertad. Libertad constitucional autonómica de la que ya gozan Murcia, Santander o Logroño, y que Granada y su reino también tienen derecho a alcanzarla.

Con esfuerzo y tesón, debemos pues construir nuestro propio legado para que el futuro de Granada y de los granadinos sea mejor que el que desgraciadamente hemos tenido hasta ahora, a la cola de todo en todos los indicadores posibles. Por y para ello el Granadexit debe estar representado en el próximo parlamento andaluz, porque Granada y los granadinos merecemos un futuro mejor, de progreso y prosperidad, esos que se nos llevan negando desde hace 40 años en una autonomía en la que jamás se nos debió incluir. Quizás las próximas elecciones autonómicas sean para Granada el comienzo de ese futuro, quizás…