Rosa de los vientos

Pilar Bensusan

bensusan@ugr.es

Granada en marcha atrás

La provincia tiene nombres y apellidos propios que ahora deben unirse en uno solo, 'Granadexit'

Ahora que el presidente de la Junta sevillana ha aseverado que Andalucía siempre está en marcha, pero que es el momento de meter una marcha más, para lo que anuncia una inversión de 3.450 millones de euros hasta 2023 para obras con "nombres y apellidos" en infraestructuras de comunicación y transporte, sanidad, educación y medio ambiente, nombres y apellidos entre los que, por cierto, no se encuentra Granada, sino el tercer hospital de Málaga, el de Roquetas, las ciudades de la Justicia de Sevilla y de Jaén y el tranvía de la Bahía de Cádiz, ha llegado el momento para que los granadinos frenemos de una vez ese tren que nos lleva marcha atrás a ninguna parte.

Si no contamos para la Junta, lo que lleva demostrando durante cuatro décadas y corrobora una vez más, ahora con su nuevo Plan Andalucía en Marcha, ni para el Estado que, entre otros muchos desprecios, ha vuelto a mandar a Granada al ostracismo ferroviario, al volvernos a dejar prácticamente incomunicados con los últimos recortes del AVE a Madrid -un viaje de ida y dos de vuelta al día-, debemos parar ese tren y bajarnos de una vez, porque sólo recibimos perjuicios de ambos Gobiernos, perjuicio económico, social, político...

Y es que mientras Andalucía avanza, Granada sigue yendo marcha atrás, y sigue encabezando la triste primera posición de las provincias lejanas, periféricas, pobres y sin perspectivas de progreso. Y es que el lema de la Junta para Granada debería ser "Granada en marcha atrás"…, sería más coherente con la realidad, ya histórica -porque 40 años son muchos-, en la que han convertido a nuestra tierra.

Los granadinos constatamos día a día la sangrante realidad de absoluta relegación en la que nos han sumido todos los nefastos políticos que han dejado rezagada a Granada, y que nos aboca al precipicio del nulo interés que suscita nuestra tierra no sólo para los propios gobernantes, sino también para los inversionistas y emprendedores que podían ayudarnos a salir de esta lamentable situación.

Pero Granada sí tiene nombres y apellidos propios, y seculares como tierra autónoma, que ahora deben unirse en uno sólo, Granadexit. Ese es el apellido de la nueva Granada que debemos construir juntos, de la Granada libre y con un mañana más prometedor e ilusionante, lejos de este presente infausto que no nos merecemos ni Granada ni los granadinos. Dejemos de una vez ese tren en marcha atrás para Granada que nos imponen desde Sevilla y Madrid, y cojamos el tren del futuro autónomo para nuestra tierra. Recordemos, el Granadexit es nuestra vía.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios