Res Pública

José Antonio Montilla

montilla@ugr.es

Tiempo de reformas

Un grupo de profesores de toda España, con posiciones diversas, nos hemos puesto de acuerdo para acotar la reforma de la CE

Esta semana se ha presentado en Madrid el documento "Ideas para una reforma constitucional". Un grupo de catedráticos de Derecho Constitucional y Derecho Administrativo hemos elaborado una propuesta para abordar lo que empezó siendo una crisis territorial y se ha convertido en la más grave crisis constitucional sufrida por la España democrática.

El documento ha sido impulsado por los profesores Santiago Muñoz Machado y Eliseo Aja. Creo que más allá del mundo universitario se conoce la influencia de estas dos personas en la construcción de la España democrática, y en concreto del Estado autonómico. Muñoz Machado formó parte de la comisión de expertos que diseñó el modelo de Estado a desarrollar tras la aprobación de la Constitución, con los acuerdos autonómicos de 1981; desde aquella época, Aja viene publicando trabajos básicos sobre el Estado autonómico. Por lo demás, todos los integrantes del grupo tenemos un rasgo común: hemos escrito cientos de páginas sobre el modelo de organización territorial, en las que hemos resaltado sus deficiencias y la necesidad de cambios. A partir de esa experiencia, no hemos querido hacer un texto para especialistas sino comprensible por la ciudadanía, que debe ser protagonista en el "tiempo de reformas" cuyo inicio reclamamos.

Quizás lo más importante de este documento es que un grupo de profesores procedentes de toda España (5 de Cataluña, 2 de Madrid, 2 de Andalucía y 1 del País Vasco), con distintos planteamientos de partida e incluso posiciones ideológicas también diversas, nos hemos puesto de acuerdo en acotar las reformas que precisa nuestro modelo de organización territorial. La tarea no ha sido fácil; ha requerido unas cuantas reuniones e interesantes debates pero, al final, se ha conseguido. Ello nos anima a ser optimistas. La reforma corresponde hacerla a los actores políticos pero tenemos derecho a pensar que si nosotros nos hemos puesto de acuerdo también pueden hacerlo nuestros representantes políticos, con el asesoramiento adecuado.

La reforma del Estado autonómico, que hasta ahora habíamos reclamado como necesaria, se ha convertido en imprescindible. Y en esa hora queremos ser útiles. No podíamos asistir pasivos, desde la comodidad de nuestras respectivas universidades, a la crisis que atraviesa España. Por ello, intentamos explicar de forma simple por qué es necesaria la reforma, cómo debe hacerse y qué contenidos concretos habrían de modificarse. Les animo a leerlo y a comentarlo pues todos estamos convocados a participar en este debate en el que España se está jugando su futuro.

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